Los jueces no son infalibles (16 agosto 2025)

¿Es factible que los jueces de la República incurran en el error, equivocarse, fallar injustamente? Los jueces y magistrados son la expresión más representativa de la majestad del poder judicial y tienen la sagrada función de ser garantes de la aplicación rigurosa  de las leyes. Pero no son infalibles.

Cuando un funcionario de la rama legislativa, v.gr. un congresista, diputado o concejal, se equivoca o viola sus deberes y funciones, algo que ocurre con alguna frecuencia, es juzgado y de ser hallado culpable, es destituido.

No ocurre lo mismo en la rama ejecutiva donde se aprecian desigualdades ostensibles. Los más expuestos ante la opinión y ante la justicia son los ministros, viceministros y directores de entes descentralizados de carácter nacional. En cambio el presidente de Colombia tiene tantas coberturas y escudos como si se tratara de un dictador, lo cual no quiere decir que quienes ejercieron el mando hayan sido dictadores. Solo uno en la historia nacional ha sido condenado en primera instancia con un fallo a todas luces injusto.

Pero, quienes pensamos que  la juez no actuó en derecho hemos recibido el llamado y casi la orden de guardar silencio y no presionar a la juez y a la justicia en general. Entiendo y se debe acatar la invocación de hacerlo con el debido respeto y la racionalidad y argumentación propia de una democracia.

No olvidemos que el mayor irrespeto a la justicia se produce cuando los políticos la instrumentalizan a su favor o en contra del adversario. Es lo que se llama judicialización de la política. Una vieja  práctica de los comunistas que aplican la tesis leninista de la combinación de todas las formas de lucha. Ellos no solo han infiltrado el aparato educativo, la democracia, el sindicalismo, los medios, el clero, sino también el poder judicial.

Concluyo: el debate en curso sobre el proceso y fallo en primera instancia contra el expresidente Uribe, no debe ser cancelado ni quedar al margen de la crítica. He leído juiciosos y respetuosos análisis de juristas reconocidos que deben discurrir con total libertad ante los ojos de la ciudadanía. Tampoco conviene que se vete a columnistas y analistas que escriben sus comentarios desde ángulos no jurídicos puesto que es mucha la tela que hay por cortar al respecto.

 

Un golpe sucio de los comunistas con su guerra cultural

Los neocomunistas han dado un duro golpe. Han aporreado, por ahora,  al hombre que los derrotó en los campos político y militar. Ellos lo han hecho en lo judicial porque es ese uno de los terrenos en el que desde hace muchos años libran la guerra cultural ideada por el comunista italiano Antonio Gramsci.

Ellos están destruyendo nuestra democracia desde la democracia de la que han renegado toda su vida.

Ellos se han apoderado de la Justicia infiltrando y controlando instancias decisivas y corrompiendo jueces y magistrados.

Decenas de políticos, de congresistas, altos funcionarios y empresarios fueron juzgados y condenados por sus alianzas o por haberse relacionado con grupos paramilitares, por denuncias y campañas adelantadas por ellos desde el poder que ostentan gracias a su guerra cultural.

Pero, ellos se abrazan con criminales de guerra de las guerrillas, los defienden, les lavan su cara, los llevan al Congreso, inutilizan medios de prueba y evidencias de sus redes y relaciones. Por eso, en Colombia no  se ha visto el monumental fenómeno de la guerrillo-política. 

Por eso, cuando nuestras Fuerzas Militares dan de baja a cabecillas de esos grupos o descubren los nexos y alianzas de los que hacen la guerra cultural desde la institucionalidad con esas estructuras terroristas, adelantan bullosas campañas contra la Justicia y contra gobernantes que han sido victoriosos y les han propinado golpes demoledores a esas guerrillas, como lo hizo el expresidente Álvaro Uribe Vélez.

Ahora, adueñados de amplios centros de poder, no tienen vergüenza para hacer lo que tanto criticaban a los gobiernos anteriores, ahora nombran a los jefes de grupos paramilitares autores de crímenes de guerra y de lesa humanidad “gestores de paz”, hoy siembran con dineros públicos la semilla de milicias revolucionarias al pagarles para que “no maten”. Antes condenaban la presencia de jefes paramilitares desmovilizados, hoy instalan tipos de la misma calaña como congresistas, llaman  a rodearlos de amor y a brindarles comprensión.

Mientras hablan de amor hacia criminales que antes condenaban, preparan una ley para excarcelar y amnistiar a miles de bandidos. Esa hazaña inmoral la encabeza desde el ministerio de “Justicia” el brujo del régimen, ficha clave del andamiaje comunista que se autoproclamó víctima de Uribe.

Muy seguramente, de aprobarse ese esperpento, veremos en las calles, en libertad, a los que ya han invitado a las tarimas presidenciales, y, al testigo estrella contra Uribe, el “valiente que tuvo la virtud” de no dejarse seducir por el soborno, al que por fin le cumplirán los beneficios prometidos.

Darío Acevedo Carmona, 3 de agosto de 2025

20:31 | Permalink | Comentarios (0) | Tags: jueces, juicio contra alvaro uribe vélez, derecho a la crítica, criminales y presidencia colombia, tarima presidencial |  Facebook |  Imprimir | | | | | | Dario Acevedo Carmona |