LA INFAMIA DEL SECUESTRO Y UN FUSILAMIENTO ANUNCIADO
- Haga usted, apreciado lector, el ejercicio de trasladar su memoria hasta 1997, 1998 y 1999. Piense en todo lo que ha ocurrido en el mundo y en su país, en su familia y con usted mismo. Es un lapso de tiempo considerable, en 12 o 14 años si ha dejado de ver a su esposa o a sus hijos o a sus padres, es casi seguro que tendrá una imagen borrosa de ellos, ah! Y lo mismo sucede en sentido inverso. Perderse la infancia de los hijos, privarse de las caricias de los seres amados. Dejar de ver la luz de las ciudades, no tener con quien conversar, jugar, comer, divertirse. ¿Cuántos verbos entran en desuso en la selva profunda y pantanosa? Lo que hizo las Farc con los militares secuestrados no tiene parangón en la historia de los conflictos armados...
Anotado en COYUNTURA COLOMBIANA 2011 | Permalink