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  • ¿Quién y cómo se define el rector de la Universidad Nacional de Colombia?

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    La Universidad Nacional de Colombia es la institución oficial más importante dedicada a la educación superior y  también, entre las públicas y privadas de Colombia, la que ocupa el mejor sitial en los escalafones internacionales. 

    Tiene más de tres mil profesores de tiempo completo, centenares de ellos son de dedicación exclusiva y formación doctoral. Sus logros en el campo de la investigación son un orgullo y de ellos dan testimonio las revistas y libros que divulgan los conocimientos fruto de esas actividades.

    Goza de autonomía académica y administrativa consagrada en la ley orgánica superior, lo cual quiere decir que es ella misma la que se da las normas para definir los programas, las disciplinas, el calendario y la designación de las directivas. Cada año entrega al país miles de nuevos profesionales formados bajo estrictas normas y avanzados conocimientos. Fue creada en 1867 siendo presidente el liberal radical Santos Acosta.  

    Tuve el honor de ser estudiante de ella y de convertirme en profesor en 1987 participando en sus labores misionales de docencia, investigación y administración. La conozco bien, viví en ella momentos inolvidables y alcancé metas y satisfacciones que me enaltecen. Por eso y por todo que ella representa para miles de familias y jóvenes y para el país en general, la Universidad Nacional de Colombia debe ser vista y respetada.

     Ella ha vivido momentos de euforia pero también tensos y difíciles porque no ha sido extraña a los dramas y dificultades de Colombia que son muchas y bien complejas, como quiera que, como se afirma en el ambiente, es reflejo fiel del país en que habita.

    Y eso es cierto si se tiene en cuenta que es, filosóficamente hablando, una universidad que por sus estatutos abre sus puertas a teorías científicas y políticas no escapando en ciertas circunstancias a que se produzcan equívocas mezclas entre ideas políticas con las labores docentes. No obstante, ha logrado sobreponerse a difíciles coyunturas trágicas y momentos de encrespamientos ideológicos y políticos. 

    Quizás, lo dicho hasta aquí sea útil para tratar de entender el funcionamiento de esta institución encargada de una de las más nobles misiones, a saber la de contribuir al desarrollo del país y a la formación de la Nación.

    La dimensión de su existencia no la exime de profundas controversias por lo que en ella ha sucedido y sigue ocurriendo. No todo lo que se ve es de exaltar. En ese volcán con el que podemos dibujar todo lo que en ella se vive, ciertamente se expresan conflictos y situaciones que no dejan de preocupar a la opinión pública.

    En las líneas siguientes comentaré la crisis originada con el nombramiento del nuevo rector desde abril de 2024. El rector de la UN se nombra cada 3 años a través de un procedimiento doble que resulta de unas consultas a la comunidad académica, profesores y estudiantes, que no son vinculantes, y, la elección que hace el Consejo Superior Universitario (CSU), máximo organismos de autoridad de ella. Este órgano está conformado por 8 personas: dos delegados del presidente de la república, un delegado del ministro de educación, uno del Consejo Académico, uno de los exrectores, uno por los profesores, uno por los estudiantes, resultado estos dos últimos de votaciones de corte democrático. El Consejo Nacional de Educación Superior, CESU, nombra el octavo miembro.

    En el nombramiento del nuevo rector el delegado de este organismo, Humberto Rosanía, votó por Ismael Peña. Días después Rosanía por vencimiento de periodo fue relevado por Víctor Manuel Moncayo, dando como resultado una variación en la correlación de fuerzas a favor del candidato del presidente Leopoldo Múnera. 

    Resulta que en el proceso para nombrar el rector para el período 2024-2027, quien ganó la consulta entre profesores y estudiantes fue el docente Leopoldo Múnera y el que obtuvo la mayoría en el CSU fue el profesor Ismael Peña, siendo este el que se posesionó como el nuevo rector. Los seguidores de Múnera no aceptaron la decisión del CSU y la impugnaron acompañados por desfiles y protestas de sus seguidores. 

    Más adelante, el presidente Petro intervino de tal forma que cambió la decisión al promover una nueva votación luego de destituir a su ministra de educación por que había votado a favor de Peña. Como quiera que el asunto se llevó al Consejo de Estado, unos impugnando el nombramiento de Peña y otros el  de Múnera. Hasta el momento, agosto de 2025, el rector, fruto de una maniobra externa, es Leopoldo Múnera.

    Ahora bien, la Sección Quinta del Consejo de Estado en respuesta a denuncia de Leopoldo Múnera quien demandó la nulidad de la elección del profesor Peña, definió que esa elección fue legal, pero se abstuvo de referirse a la de Múnera y a aclarar si Peña debía retomar el cargo de rector. En mi parecer, es de lógica que Múnera deje el cargo.  

    A pesar del fallo del Consejo de Estado, el rector impuesto por Petro, Múnera, recibió el respaldo del Consejo Superior Universitario, en comunicado en el que antepone el hecho político de estar Múnera ejerciendo y valiéndose indebidamente de que el magistrado del Consejo de Estado no pidiera la reincorporación de Peña, porque no era su competencia.

    Solo piensen ustedes, amigos lectores, que si la elección de Peña fue correcta, la de Múnera necesariamente fue lo contrario ya que para un solo cargo, el de rector, no puede ser elegida más de una persona y que si hay competencia entre dos procesos diferentes, y el de Peña fue legítimo y legal, el posterior, el de Múnera, debe ser declarado ilegal o inocuo o incorrecto. Es decir, Múnera debe ceder el cargo al rector en propiedad Ismael Peña

    Darío Acevedo Carmona, 14 de agosto de 2025

  • Libreta de apuntes: selección de mis comentarios en la red X

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    1. Colombia patria querida, tan dulce y amarga a la vez.

    El gran físico cuántico de Colombia, "oficial" de Bolívar (Gustavo), el heraldo de la bandera de la muerte, el amigo de las guerrillas más sanguinarias del mundo, el hermano de Maduro, cree que los misiles con los que Israel ataca y se defiende de los terroristas que lo quieren destruir se activan con carbón.

    Llevado por sus ansias de ser reconocido como líder mundial del cambio climático, de la paz, de la justicia, del amor a la humanidad y al polvo de las estrellas, prohibió la exportación de carbón a Israel condenando a miles de personas y familias al hambre y a la miseria.

    31 ago. 2025, 295 Visualizaciones en X

     

    1. ¿Se normalizó el secuestro de policías y soldados?

    Con relación al secuestro y liberación de los 34 soldados en el Guaviare, acabo de escuchar a uno de los miembros del panel de BluRadio, no era Néstor Morales ni Ricardo Ospina, decir con exaltación y diría que con tono apologético que la conducta de las comunidades que cometen ese delito es porque no creen o no aceptan la autoridad del estado y que este tiene la obligación de ganarse el respeto por las buenas, dando a entender que no es válido el uso legítimo de la fuerza que la constitución le asigna a la Fuerza Pública. Agregaba que detrás de tales prácticas existen problemas sociales por la tierra y el abandono. No escuché ni una palabra sobre lo que es vox populi en el país, a saber, que dichos actos criminales eran impulsados por grupos guerrilleros y bandas de narcotraficantes.

    Tampoco escuché de parte del panelista palabras para reconocer que en los casos hasta ahora cometidos los soldados y policías no han apelado al uso la fuerza para defenderse y para actuar acorde con el mandato legítimo que les otorga la Constitución.

    Da rabia y tristeza escuchar en los medios voces que validan un viejo esquema justificador de la violencia política porque el estado es ausente. ¿Acaso de ello no se deduce que la revolución, secuestros incluidos al estilo de las guerrillas, está al orden del día?

    9:11 a. m.  29 ago. 2025, 532 Visualizaciones en X

     

    1. De nuevo la JEP y los falsos positivos:

    Hace algunas semanas el presidente de la JEP, el Dr Ramelli, declaró en evento televisado que la cifra real de falsos positivos era muy inferior a la de 6402. También una de las magistradas afirmó que ese tipo de graves crímenes no fueron fruto de una política del estado colombiano ni de la Seguridad Democrática.

    Por eso, me parece extraño y poco serio este anuncio (ver entrecomillado) que reinsiste en una cifra deformada con fines políticos e ideológicos.

    Cita: “Jurisdicción Especial para la Paz. @JEP_Colombia. 28 ago. La Sección de Reconocimiento de Verdad de la JEP realizó una visita técnica al predio donde se construirá el ‘Parque Memorial: 6402+ razones para no olvidar’, un proyecto liderado por @MAFAPOCOLOMBIA.”

    28 ago. 2025, 3.114 Visualizaciones en X

     

    1. La Propaganda y la guerra cultural comunista:

    Así es Gonzalo, hay que reconocer que ellos (los comunistas) tienen dos campos en los que son expertos: 1. la propaganda, la hacen con todos sus activistas de base, con las bodegas, en las redes y con algunos medios que les hacen eco a todo lo que dicen. 2. La guerra cultural que consiste en controlar centros de poder de la sociedad democrática para adoctrinar en perspectiva de largo aliento, el aparato educativo, los órganos de justicia con su infiltración en juzgados y magistraturas, en la fuerza pública a punta de debilitarlas y corromper a sus mandos, el mal gobierno para acrecentar el caos para así emerger como los salvadores, reelección indefinida, control de las elecciones, el erario, dañar sistemas que funcionan para que las gentes estén ocupadas como el de la salud, etc.

    27 ago. 2025, 281 Visualizaciones en X

     

    1. El desgastado cuento contra Uribe:

    Tanto el senador Cepeda como el presidente Petro y este cuando era senador decían, y sus bases a las que hoy llaman las bodegas, repetían que el Gran Colombiano, el expresidente Uribe Vélez, era el responsable de la creación de las Convivir (cuando fueron creadas en el gobierno de César Gaviria) y del grupo  paramilitar Metro, también lo señalaban de estar tras la masacre del Aro y otras, de estar relacionado con narcotráfico, etc. ¿Hay peor injuria y calumnia que esas?, O ¿no lo son porque salen de sus bocas? Recordemos que en el juicio a Uribe, Cepeda negó que le constara esos señalamientos?

    27 ago. 2025, 307 Visualizaciones en X

    Coda: Pregunta de periodista para el precandidato Iván Cepeda: ¿En la nueva denuncia contra Álvaro Uribe Vélez y sus hijos cuántas cárceles piensa visitar?

    Darío Acevedo Carmona, 19 de septiembre de 2025

  • Petro desnuda su verdadero plan

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    En ceremonia oficial de la Policía Nacional y en presencia del alto mando de las Fuerzas Militares a quienes, siendo congresista persiguió, denigró y denunció, Gustavo Petro habló de muchas cosas a la vez, en un discurso deshilvanado en el que insistió en usar la figura e imagen de Simón Bolívar para vomitar sus insolencias y ocurrencias sobre la historia del país.

    Como el más curtido pacifista y dando cátedra de paz con su infaltable lápiz con el que busca ser visto como un doctor sabio e intelectual, habló contra el odio político como si él no fuera el mayor promotor del odio de clases, del odio a los empresarios, a los ricos, a la oligarquía, como si su odio al expresidente Álvaro Uribe Vélez no fuera tan evidente y enfermizo.

    Y, en alarde de valiente defensor de la soberanía nacional, amenazó a los Estados Unidos con el alzamiento de todos los países latinoamericanos si se atreve a intervenir o hacer efectivo el operativo contra el dictador Maduro.

    Se le despertó su vieja monserga antiyanki, antiimperialista, proponiendo a cambio la solidaridad con un tirano, con  el ladrón de las elecciones presidenciales de Venezuela donde reina la alianza del círculo gobernante con el narcotráfico.

    Es decir, ni más ni menos, disponer, como si se tratase de una entidad a la que puede manejar a su antojo, el humillante papel de ser solidaria con quienes arrasaron la riqueza, la democracia y la libertad en Venezuela.

    Pero, el señor Petro no se detiene ahí, vale preguntarnos entonces, qué es lo que busca atizando la bandera nacionalsocialista contra los Estados Unidos el principal aliado de Colombia?

    Todo parece indicar que Petro se la jugará totalmente a crear un ambiente de guerra y de amenazas para desestabilizar de tal manera el país que le sirva de pretexto para declarar la conmoción interior, gobernar por decreto, o sea, como un auténtico dictador y suspender las elecciones y asegurar su permanencia en el poder desde el cual convocaría su anhelada asamblea constituyente.

    No sé si esas decenas de oficiales, suboficiales, agentes y sus familias, entenderían el mensaje real que su presidente y primer comandante les planteó de forma entrecubierta en sus repentinas y delirantes ocurrencias.

    Y que él haya desafiado su inteligencia  y burlado su disciplina y respeto para reiterarles la subversiva orden de respaldar sus planes golpistas.

     

    Sobre el asesinato de Miguel Uribe Turbay

    Lo que se ha dicho por personas y sectores del petrismo sobre el asesinato de Miguel Uribe Turbay revela la miseria humana en sus más bajos instintos, veamos:

    Empecemos por el jefe de ellos, el guerrillero presidente amenazó con borrar del Congreso a aquellos que se opusieran a sus proyectos y en concreto dijo que Uribe Turbay “ya no podrá” denunciar su proyecto de convocatoria de una asamblea constituyente porque el pueblo los va a borrar de la historia.

    Por otra parte, el gran desfalcador del erario de Medellín, especialista en propagar mendacidades y estupideces, temerariamente atribuyó el asesinato a sus copartidarios de la extrema derecha que lo habrían hecho para acusar al gobierno y desestabilizar el país.

    Las bodegas y los contratista de imagen de presidencia descargaron en las redes una conseja tanto más vil e infame al afirmar sin titubeos que la prolongada hospitalización de Uribe Turbay era falsa, que él estaba vivo y escondido en acto teatral victimizándose con fines publicitarios.

    El pastor Saade consecuente con su brutal desparpajo aseveró que el asesinato del Senador se asimila a un riesgo que corren los políticos así como lo corren los que montan en bicicleta, o sea, normalizó su asesinato.

    Amenaza, distorsión y mentira a la vez para enredar y evitar que emerja la verdad.

    Es inexplicable la lentitud de la Fiscalía en el proceso de investigación. Es sospechosa que un menor de edad haya salido de la detención como si saliera de su residencia. Es demasiado sospechoso que el supuesto ejecutor del plan contra Uribe Turbay, mano derecha de alias Iván Márquez, haya sido asesinado al parecer por sus jefes.

    Toda la madeja no se desenreda aún y todos los indicios apuntan a la hipótesis de que se trató de un crimen de estado.

    Darío Acevedo Carmona, 13 de agosto de 2025

  • ¿Cómo se demuele una obra bicentenaria en un santiamén?

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    No me refiero, claro está, a la destrucción generada por un terremoto grado 8.5 en la escala de Richter ni a un huracán grado 5 que arrasa lo que encuentra en su trayectoria en cuestión de segundos, minutos y hasta días.

    Me refiero a lo que está le está ocurriendo al estado republicano y democrático de Colombia hoy en manos de la más despiadada y tóxica elite ultraizquierdista que además de revolucionaria es inmoral, corrupta, desvergonzada e inepta y según algunos cercanos, también les halan a consumos que afectan su juicio.

    Hoy Colombia, por sus medidas y declaraciones ha destrozado su política exterior. Está al borde de un conflicto armado con Perú, rompió relaciones con Israel un aliado de suma importancia. Está haciendo todo lo posible por enemistarnos con Estados Unidos, nuestro principal aliado y mercado, etc.

    Y como si  ello fuera cosa normal, el señor su presidente, Gustavo Petro, manifiesta su apoyo a la organización terrorista Hamás, a la tenebrosa dictadura de Maduro y Diosdado Cabello, cabezas del Cartel de los Soles y protectores de las Farc y el Eln.

    La obra destructora del gobierno petrista tiene similitud con un terremoto o un huracán grado 5, si tenemos en cuenta que lo arrasado ha sido forjado a lo largo de más de 200 años de vida republicana. Una historia de la que se burla al reducirla a una frase agitacional y al hacer analogías floripondias con la literatura garciamarquiana, diciendo que no se ha hecho nada, que hemos vivido cien años de soledad, que se ha perdido el tiempo, que siempre han gobernado los mismos con las mismas.

    ¿Habrá algo más atropellante y disruptivo que posar de historiador, como posa de economista, de filósofo, de físico cuántico y de ecólogo, es decir un sabelotodo? Porque simplificar de esa forma 200 años de vida es negar la riqueza, la complejidad, las realizaciones, la cultura, los símbolos patrios a los que ha ironizado y todo lo que hemos sido y ahora somos, es la ofensa más grave a lo que se denomina hoy como la identidad nacional.

    Lengua de fuego es la que tiene este mandatario para incendiar con sus palabras la obra de muchos intelectuales, historiadores, científicos y gobernantes expresada y visible en miles y miles de libros,  ensayos literatura, etc., que en esencia es algo igual de vituperable y horripilante como quemar libros, puesto que, como él dice embriagado en su arrogante papel de profeta o Adán, no somos nada.

    Coda: Tristeza inmensa por la muerte de Miguel Uribe Turbay, mi solidaridad con su familia, con su partido. Colombia perdió una gran promesa de liderazgo, que este asesinato no sea condenado a los anaqueles de la impunidad.

    Darío Acevedo Carmona,  11 de agosto de 2025

  • ¿Esperar hasta 2026?

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    Una corriente de opinión muy importante en la que figuran muchas personalidades políticas, de los medios y analistas, consideran que hay que esperar hasta 2026 para derrotar a Petro en las elecciones parlamentarias y presidenciales. Los argumentos van desde afirmar que deponerlo equivale a convertirlo en un mártir de la izquierda y que se fortalecería más. Otros piensan que Petro permitirá unas elecciones libres, tranquilas, y además, que es derrotable. También están los que confían que Petro no terminará de destruir el país y su institucionalidad en el año que le falta para concluir su mandato.

    Razones no faltan para abrigar la esperanza de salir por vía electoral del agujero negro en que nos ha metido este gobierno, se alega que es un procedimiento legal y por supuesto, no se le niega.

    Sin embargo, pienso que las leyes que nos rigen y en particular, algunos artículos de la Constitución Nacional, brindan herramientas al alcance de las fuerzas democráticas del Centro, la Centro-Derecha, la Derecha y sectores independientes y que hay evidencias suficientes de los hechos bochornosos en que incurre a menudo el señor Petro que afectan de manera profunda la imagen de nuestro país ante el mundo y son motivo de vergüenza en tanto lesionan de manera grave la institucionalidad, de tal manera que reúne méritos para ser juzgado por el Congreso de la República.

    El principio jurídico según el cual cuando alguien comete uno o varios delitos, y lo hace en conciencia de estarlos cometiendo, debe ser judicializado de inmediato, sometido a juicio y ser castigado conforme a ley. Quienes desde el Congreso obvian el deber de impulsar el juicio por indignidad contra el presidente Petro por razones de presunta conveniencia política o llevados por un espíritu de apaciguamiento, podrían estar incurriendo en el delito de omisión de funciones a título de dolo.

    Cuando digo que es necesario que las fuerzas opositoras al gobierno Petro pasemos a la ofensiva, ¿qué quiero decir? Aporto dos respuestas, pueden ser muchas más: 1. Significa que no debemos dejar que él nos imponga la agenda. 2. Significa que es más rentable que él se queje de nosotros en vez de nosotros estar hablando de él. También puede entenderse en esta línea la negativa del Congreso a aprobar su proyecto de consulta popular. Apoyar la denuncia del Dr  Abuchaibe por exceder topes de campaña lo que implica juicio por indignidad, artículo 109 de la C.N. Una más: organizar una movilización nacional que no tiene costo alguno, se requiere una gran unidad: convocar un cacerolazo nacional al mediodía o al anochecer del día señalado, exigiendo la renuncia de Petro.

    Insulta el sentido común, trata a la población como ignorante, está causando un daño mayúsculo al país, a su economía. Su cinismo no tiene parangón. Hace y deshace con la imagen del país, destruye la confianza en la institucionalidad, y no hay quien le ponga freno. El Congreso está en mora de juzgarlo y destituirlo por indigno.

    Ocurre con él algo similar al caso del ladrón que sorprendido in fraganti y perseguido por una multitud que grita “cójanlo, cójanlo”, abandona el cuerpo del delito, se esconde y luego se une a la turba y grita con ella “cójanlo, cójanlo”.

    Darío Acevedo Carmona, junio de 2025

  • Democracia colombiana herida de muerte por golpe de estado escalonado de Petro

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    Mientras los opositores e inconformes damos un paso, Petro  responde dando diez o más. La distancia que nos lleva es muy grande no en relación con las encuestas que aún le arrojan un importante 30% de favorabilidad y cerca de 45% de imagen positiva, sino en relación con lo que está sucediendo a diario  y lo que está por venir.

    Quiero explicar esto: En ninguna parte del mudo los revolucionarios estilo Petro llegaron al poder siendo mayoría, ni Hitler, ni Lenin, ni Fidel ni Maduro, etc. Han consolidado su toma del poder total del estado sino a través de la combinación de todas las formas de lucha, de maniobras, artimañas, mentiras, rumores disociación, corrupción y amenazas. Esa toma total del poder se da a través de un accionar escalonado.

    Por ejemplo, como él sabe que le rechazarán una de sus jugadas maestra, la consulta popular, amenaza que cerrará el Congreso, lo que confirma su aversión a los pilares de la democracia lo cual significa llamar a un golpe de estado. También amedranta con expedir decreto para algo que obligatoriamente tiene que pasar por el Congreso y la Corte Constitucional. Y, ha convocado a miles de indígenas neocolonizados por su retórica demagógica y agitacional y el dinero del estado a raudales que les está entregando.

    Son medidas de tipo golpista frente a las que la sociedad civil y sus instituciones centrales parece que no estar enteradas y por eso en capacidad de evitar. Es la exhibición del poder del miedo más grave vivida en muchísimos años por el país.

    Y si todo su proyecto dictatorial se le cae, amenazará con el levantamiento general del pueblo, que no es otra cosa que la reedición del sangriento experimento insurreccional liderado por él en 2021.

    Así las cosas, opositores, descontentos o inconformes estamos retados a entender que estamos ante el muy probable baño de sangre que en nombre del “pueblo” está listo a provocar con las ventajas adquiridas. Esas ventajas nada tienen que ver con porcentajes de encuestas ni con expectativas electorales, sino con el profundo debilitamiento estratégico de las Fuerzas Armadas y de Policía y la inoperancia de las otras ramas del poder público. Miremos como se pasó por la faja decisiones del Consejo de Estado, cómo se gana la mayoría de los magistrados en la Constitucional y cómo se apodera las comunicaciones.

    Nada raro que en su calculada voluntad revolucionaria empiece a caminar por las avenidas de las capitales del país con el estribillo y el gesto rojo rojito del dictador Hugo Chávez, gritando en medio de bodegueros contratados con dinero del erario “exprópiese”… Y, entonces, ya será muy tarde, mucho más tarde, para reaccionar.

    Con Petro y su pandilla de vividores, corruptos, embaucadores, resentidos, trepadores, ladrones, bodegueros y drogadictos, vendrá la ruina de los colombianos que es lo que figura en su retórica escondida “cuando los pobres dejan de ser pobres se vuelven de derecha”, salida de las bocas de López Obrador, Chávez y Petro.

    Será la noche más larga, fría y dolorosa a la que estaremos expuestos los colombianos. Veremos la ruina total de la economía, sin petróleo, sin gas, sin café, inundados de baratijas chinas, de “médicos” cubanos, de espías lobos esteparios de Rusia, sin ganado, escasearán los huevos y hasta las arepas, quizás vivamos recibiendo las bolsas Clap de Venezuela o de una libreta de racionamiento de la Cuba fidelista de artículos que la dictadura otorgará como un regalo bondadoso.

    Las escuelas, colegios y hospitales se deteriorarán física y funcionalmente, el servicio eléctrico será de apagones y hasta el agua escaseará. Nadie podrá chistar, el estado será, muy de lejos, el mayor proveedor de empleos inútiles, a cambio, los funcionarios serán obligados a asistir a todos los actos de adoración al gran líder salvador de Colombia: Gustavo Francisco Petro Urrego, enviado por los dioses del Olimpo desde el espacio sideral cien años de soledad atrás.

    Es, al parecer, la gran tragedia que nos espera porque ni hemos sido capaces de enfrentar el monstruo antes y mucho menos cuando se desate el terror rojo, del que la historia abunda en ejemplos que nunca creemos nos vaya a suceder.

    Coda: Petro y sus militantes de la elite izquierdista están arrasando con los pocos vestigios que aún subsisten de las culturas y cosmovisiones de los pueblos indígenas a través de asignaciones sin control de dinero del erario, de la formación de sus autoridades y líderes en la doctrina marxista, de inculcarles odio y de asignarles la misión de rescatar lo perdido. Es la obra neocolonizadora más perversa que afecta y destruye la riqueza étnica del país y estimula sentimientos antiindígenas en sectores de la población.

    Darío Acevedo Carmona, 4 de mayo de 2025

  • La revolución lumpen del gobierno petrista

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    Definición del término “lumpen” por la Real Academia de la lengua Española: “Sector social más bajo del proletariado desprovisto de conciencia de clase” Y según el Diccionario Panhispánico del español jurídico: “Grupo social que atenta sin ningún tipo de principios contra la seguridad de los individuos o colectividades, bajo un ánimo rapaz y delincuencial”.

    Aunque una revolución se caracteriza por el desconocimiento del orden vigente por la violación de las leyes y su reemplazo por otras, y que todo lo que en ella ocurre se da en un ambiente de destrucción, derrocamiento, violencia y caos, pero, no todo lo que se hace es válido ni moral ni filosóficamente. Hay un límite, digamos, una línea que no debe ser burlada por los protagonistas del cambio radical. Esto es de curso aplicable a todo tipo de revoluciones, en particular, a las que han tenido lugar desde fines del siglo XVIII hasta el presente.

    Esto quiere decir, al margen de opiniones y las valoraciones, que los líderes de las revoluciones actúan  con base en un programa y en unas ideas con las cuales se edificaría el nuevo orden social y que en tal sentido, no todo está permitido en el marco de una revolución. También puede indicarnos que los humanos a lo largo de su existencia han forjado un ethos, una moral común no explícita. Se que esto es muy polémico, pero, en un nivel muy asociado al instinto de supervivencia y conservación de la especie, ese algo existe. A título de ejemplo, y a pesar de lo depredadores que han sido los pueblos en sus guerras, hoy en día, ese algo común se puede apreciar en que se haya evitado una guerra mundial con armas nucleares.

    En otros tópicos también, como es la diferencia aceptada por todos los países en acoger los postulados de los Derechos Humanos, que no es poca cosa, y en algo que florece en los conflictos internos, a saber, la diferencia entre el delito político y el delito común que permite establecer la diferencia entre la motivación altruista y la egoísta o particular.

    Conductas como la tierra arrasada, el fusilamiento de personas fuera de combate, la tortura, la violencia sexual, la retención forzada o secuestro, la afectación de bienes civiles esenciales, el reclutamiento de menores entre otras, están prohibidas y pueden ser investigadas y castigadas por tribunales internacionales.

    Pero hay otro conjunto de hechos delictivos que sin constituir crímenes de guerra  son vistos como eventos de degradación moral o lumpen realizados por los militantes de movimientos o grupos de poder político, cliques, personas que ostentan poder y que lo usan con fines inaceptables y ajenos a los códigos de cualquier nación o de una revolución.

    En el ámbito de las revoluciones comunistas del siglo XX, el delito común o conducta lúmpen es aquella que devela una degeneración de las virtudes del ciudadano o del revolucionario o comunista, consistente en servir a la causa colectiva, el altruismo, la justicia proletaria, es lo que al menos se predica en su retórica. Por ejemplo el robo si se realiza con fines de enriquecimiento individual es sucio, diferente al que se hace para financiar operaciones y necesidades logísticas del movimiento donde se califica de delito político. Violar a otras personas, malversar fondos estatales o comunes para la guerra o de partidas del nuevo estado por parte de funcionarios o personas con fines de lucro personal. Para decirlo en términos más simples, delitos comunes de inspiración egoísta, es decir, en los que prima el lucro personal, no pueden ser calificadas como delito político ante las leyes revolucionarias ni ante las del orden que se quiere derribar.

    Y no son estas preocupaciones o actitudes las que estamos observando en el proceder de movimientos que actúan bajo la cobertura de un discurso supuestamente edificante, como son los casos de Chávez y Maduro en Venezuela, Ortega en Nicaragua, Los Kirchner en Argentina y Petro en Colombia.

    No me refiero a los crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos en el marco de conflictos armados sino de los delitos de tipo moral ordinario que responden al interés individual o grupal que se cometen para beneficio propio. Entre ellos el robo de bienes públicos o privados, el narcotráfico, los relativos al amplio campo de la corrupción: coimas, nepotismo, prevaricato, concierto para delinquir, trata de blancas, etc.

    Cuando estas conductas son la cara de un gobierno, su sello, es decir, cuando se está ante una situación en la que florecen esos delitos y la justicia o no existe o es insuficiente o es cómplice o es ineficaz en combatirlos, y se cometen  a ojos vistas y de manera continua y sistemática se configura entonces un régimen corrupto o lumpen.

    Es lo que estamos presenciando en los países y sus gobernantes citados. Arruinaron a Venezuela, se robaron enterita a PDVSA, enriquecieron a sus familias allá y en Argentina, en Cuba solo hay miseria general mientras la clique comunista, en particular los altos mandos castristas acumulan fortunas y en Colombia no hay día o semana en que no conozcamos un escándalo de corrupción, muchos de los cuales pretenden ser obscurecidos o encortinados por el presidente Petro, quien a su vez, él mismo y su entorno familiar, sus funcionarios de confianza: ministros, embajadores, gerentes de empresas del estado y otros altos cargos, se han visto envueltos en conductas de delincuencia común. 

    Por eso es válido, entonces, caracterizar a esos gobiernos y a sus mandos centrales como gobiernos lumpen comunistas en tanto incurren en conductas degradadas contra su propia lógica moral.

    Darío Acevedo Carmona, 12 de abril de 2025

  • ¿Golpe de estado? No, aplicación del 109 constitucional o triunfo electoral 2026, sí.

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    Hay personas que saturadas con la verborrea del presidente Petro, desesperadas de ver que él hace y deshace a placer, que se salta todas las líneas rojas, que pisotea la Constitución, y desdice de toda nuestra historia, con su retórica de odio, sus maniobras evasivas, su irresponsabilidad, su hostilidad con los empresarios y los medios, su olimpismo para nombrar corruptos en altos cargos del estado, con su viajadera, en fin, fastidiada con su descomunal capacidad de dañar y destruir las cosas buenas de Colombia y su ineptitud para gobernar bien como manda la constitución, que están pensando y deseando que le den un golpe de estado.

    Si ese deseo se cumpliera no solo echaría por la borda nuestra tradición civilista y democrática, sino, lo más contraproducente, pues convertiría a ese rey sin corona en un mártir de la izquierda colombiana que, adocenada por él y llena de ambición quiere participar de las migajas que aún quedan del festín.

    Lo que procede, entonces, es una alternativa legal de dos carriles. Por el uno, insistir en su destitución por violación del artículo 109 de la Constitución. Ahí toda marcha a paso tortuga impuesto por un comité de la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes. Si no se decreta inicio del juicio político en la plenaria de esta y su traslado al Senado antes de junio de este año, esta vía queda cancelada.

    Por ello, la opinión pública y los líderes de las grandiosas marchas antipetristas de los años 2023 y 2024 deben unirse y presionar a los congresistas de los partidos no petristas para que abandonen el barco del gobierno que hace agua, presionarlos con el reto moral de que en las horas oscuras que vive un país es cuando se conoce el talante moral de sus representantes.

    Por el segundo carril, las fuerzas opositoras deben forjar mecanismos y fórmulas de unión y alianzas para asegurar su triunfo en las cruciales elecciones de marzo 2025 para congreso con la consigna de alcanzar las mayorías que se requieren para deshacer todos los daños causados por el demagogo enajenado.  Y por ende, para llegar a un entendimiento que nos conduzca a triunfar en las presidenciales del 2026, ojalá en primera vuelta y alrededor de unos objetivos centrales derivados de la lucha por la defensa de la democracia y las libertades.

    Darío Acevedo Carmona, 19 de febrero de 2025

  • De cara a la campaña presidencial

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    Estamos a un año y medio del fin del mandato de Gustavo Petro, a un poco menos de las elecciones para congreso y presidente de la república, y ya en los sondeos de las firmas encuestadoras empiezan a figurar los aspirantes a reemplazar al actual presidente.

    No me voy a referir a todos que están el partidor sino al problema que considero más sobresaliente entre los que preocupan a la población colombiana. Hasta ahora, casi todos se han distinguido por criticar con vehemencia y en veces con virulencia la gestión del primer mandatario. Abundan los adjetivos descalificativos, la retórica de impacto, los llamados “memes”, la ironía, el asombro y hasta las sensaciones de miedo ante el desastre que, con probada eficacia, está adelantando el presidente Petro.

    Y no es que eso sea desestimable, pues, en la acción política nada es descartable aunque algunas cosas pueden resultar indeseables o insuficientes para alcanzar una meta. Factor a tener en cuenta es que, a la fecha, la decepción de la ciudadanía con Petro alcanza cerca al setenta por ciento mientras su aceptación ronda el treinta por ciento, muy alto en mi parecer si se tiene en cuenta las escandalosas situaciones de corrupción campante en que se han visto involucrado el alto gobierno, sumado a sus desatinos, a su demostrada ineptitud para gobernar, entre otros males y deficiencias.

    Pero, creo que ha llegado el momento de dar un paso que supere, sin desestimar del todo lo que se ha hecho, en el sentido de empezar a formular el programa que se piensa realizar en el periodo 2026-2030. Es en ese terreno en el cual podemos medir que tan serias, realistas y fundadas son las propuestas de cada uno de los aspirantes.

    En el camino que se abre, es necesario manifestar cómo conciben resolver el problema, muy preocupante, de la dispersión  de las fuerzas opositoras en el entendido que si esa dispersión persiste será muy difícil derrotar al candidato continuista. No hay un partido o movimiento o un candidato suficientemente posicionado para liderar a toda la oposición. Por ello es clave y prioritario construir unos acuerdos básicos sobre la política de alianzas.

    Por otra parte, los candidatos deben precisar qué políticas en concreto piensan ejecutar en planos tan diversos como la economía, la seguridad, las relaciones internacionales, la salud, la paz, y estructurar, sustentar y divulgar sus propuestas en cada una de esas áreas. Por ejemplo, qué harían frente a leyes y decretos aprobados por el gobierno Petro. Todo ello en el marco de unas ideas centrales que deben significar la filosofía, la visión, la misión y los objetivos del nuevo gobierno.

    El daño que Gustavo Petro ha causado a Colombia es profundo y por eso, en la misma medida de profundidad debe proceder su sucesor si quiere enderezar el rumbo del país. Mencionaré algunos temas, que me parecen insoslayables.

    En materia de relaciones internacionales restablecer las relaciones rotas con Israel, descompuestas o enturbiadas con Estados Unidos, romper todo tipo de lazos con gobiernos y movimientos que sean o favorezcan el terrorismo, desactivar o no las nuevas embajadas creadas por el actual gobierno. En suma, rehacer  la política exterior y mejorarla.

    En el área de seguridad y defensa, los candidatos deben hablar con precisión sobre la manera de fortalecer a las Fuerzas Armadas, de diseñar una política de defensa que deje en claro los términos de la confrontación con grupos guerrilleros y otras estructuras armadas irregulares e ilegales, así mismo los lineamientos de una política de negociación y sometimiento en las que quede claro el rol  supremo del estado y que conduzcan a la paz real. Vale preguntar ¿qué harán frente a la ausencia de altos oficiales experimentados que fueron llamados a calificar servicios para debilitar el mando? Cómo van a restablecer los servicios e instancias de inteligencia? Qué alianzas o acuerdos van a impulsar?

    Sobre la falsa paz Santos- Far-ep, y los compromisos firmados qué se hará?, qué se planteará ante el Consejo de Seguridad de la ONU, sobre la JEP?, sobre los comandantes responsables de crímenes de lesa humanidad y de guerra? Hay muchos más asuntos de gran calibre  que requieren ser abordados por los aspirantes, estamos aún a tiempo, pero, de buen recibo sería escuchar de su parte qué medidas ejecutivas tomarían el 7 de agosto y primera semana de gobierno 2026.

    Darío Acevedo Carmona, 12 de febrero de 2025

     

  • David contra Goliat o la locura de un iluminado. Escrito el mismo día del susto (26/01/2025)

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    Con su locura y su falso orgullo nacional Petro, que de patriota no tiene nada, nos puede llevar a una ruptura con el mayor socio comercial de Colombia, con el país que ha sido solidario con los colombianos.

    Recordemos Ciudad Kennedy, la Alianza para el Progreso, el destino preferido por millones de compatriotas que han encontrado allá un mejor destino, que ha ofrecido asilo a muchos perseguidos, del que miles de familias reciben mesadas en la divisa fuerte del dólar, el país que ha fortalecido a nuestras Fuerzas Militares, el Plan Colombia, gran comprador de nuestro café, banano, petróleo, frutas, con el que tenemos una extensa y enriquecedora relación desde Marco Fidel Suárez.

    Ya tiró a la basura las relaciones con Israel para solidarizarse con el terrorismo de Hamas.

    Este gobierno socialista resucita, como lo ha hecho con las guerrillas, la consigna antiimperialista, y nos va a dejar al nivel de la Cuba de Fidel, la Nicaragua de Ortega y la Venezuela de Chávez y Maduro. Léase:

    “Desautorizo la entrada de aviones norteamericanos con migrantes colombianos a nuestro territorio”: Petro - Infobae https://infobae.com/colombia/2025/01/26/desautorizo-la-entrada-de-aviones-norteamericanos-con-migrantes-colombianos-a-nuestro-territorio-petro/

    La pelea con Trump buscada por el desgastado presidente colombiano toma un giro en grado sumo peligroso, porque a raíz de un trino inicial en el que Petro llamaba a recibir a los deportados con flores y banderas, algún asesor de esos venenosos alacranados que tiene, le debió hacer ver que esta era la oportunidad para darle un cambio profundo a la coyuntura que está acabando con su gestión. Una pelea con Trump, imitando al David (obvio en caricatura) contra Goliat, para lucir su verborragia antiyanqui y desatar más su flamígera lengua.

    Las consecuencias se extenderán a nuestros productos porque serán gravados con elevados aranceles. Millones de familias cafeteras, floricultoras, las remesas o sea la comida de ellas, las bananeras, todos los que exportan algo Estados Unidos, el cese de la ayuda norteamericana, el peso en caída libre, etc, etc, y miles y miles de personas que perderán sus empleos y de empresarios que quebrarán, y no porque estos sean codiciosos sino porque todo esto sucede porque él, Petro, y no otro, influenciado por la "filosofía" Guanumen "correr la línea ética" que lo pinta como un ídolo, que debe pasar a la historia nacional y mundial, hace pinitos para posar de héroe, víctima del imperio.

    Anuncia Petro que asistirá a la cumbre de países de la CELAC, para buscar una posición unificada como si todos estuvieran siendo objeto de una agresión y no de una medida de urgencia nacional estadounidense validada por cientos de millones de votantes de Trump.

    Esta vez, se equivoca Petro al pensar que, invocando otro supuesto golpe de estado o asesinato, puede desviar drásticamente la situación de desastre en que tiene sumido el país debido a su falsa y entreguista paz total y de su manifiesta y epidémica corrupción oficial.

    Estamos en presencia de las más clara, categórica y evidente prueba del odio de Petro hacia Colombia, todo lo que dice y ha hecho va en la línea de destruir nuestra historia, la economía, la Fuerza Pública, la educación mientras viaja y viaja y viaja y se da ínfulas de estadista y líder mundial.

    Coda (27 de enero 2025): Colombia ha sido expuesta a una vergüenza ante el mundo a causa del irresponsable proceder de quien funge como su presidente. Gustavo Petro no entiende o se niega a entender que nuestro país no puede ser gobernado a punta de opiniones e ideas personales, al modo como proceden los agitadores una y otra vez, Gustavo Petro ha deshonrado el cargo para el que fue elegido y, por tanto, el nombre de Colombia en el concierto de las naciones.

    Por ello, el Congreso de la República está en la obligación de evaluar, con espíritu de patria, la situación que vive el país, la condición y el comportamiento del presidente Petro y reunirse a la mayor brevedad con el objeto de tomar las medidas para evitarle mayores daños al país, a la población y a las instituciones.

    Darío Acevedo Carmona, 28 de enero de 2025