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colombia

  • ¿Golpe de estado? No, aplicación del 109 constitucional o triunfo electoral 2026, sí.

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    Hay personas que saturadas con la verborrea del presidente Petro, desesperadas de ver que él hace y deshace a placer, que se salta todas las líneas rojas, que pisotea la Constitución, y desdice de toda nuestra historia, con su retórica de odio, sus maniobras evasivas, su irresponsabilidad, su hostilidad con los empresarios y los medios, su olimpismo para nombrar corruptos en altos cargos del estado, con su viajadera, en fin, fastidiada con su descomunal capacidad de dañar y destruir las cosas buenas de Colombia y su ineptitud para gobernar bien como manda la constitución, que están pensando y deseando que le den un golpe de estado.

    Si ese deseo se cumpliera no solo echaría por la borda nuestra tradición civilista y democrática, sino, lo más contraproducente, pues convertiría a ese rey sin corona en un mártir de la izquierda colombiana que, adocenada por él y llena de ambición quiere participar de las migajas que aún quedan del festín.

    Lo que procede, entonces, es una alternativa legal de dos carriles. Por el uno, insistir en su destitución por violación del artículo 109 de la Constitución. Ahí toda marcha a paso tortuga impuesto por un comité de la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes. Si no se decreta inicio del juicio político en la plenaria de esta y su traslado al Senado antes de junio de este año, esta vía queda cancelada.

    Por ello, la opinión pública y los líderes de las grandiosas marchas antipetristas de los años 2023 y 2024 deben unirse y presionar a los congresistas de los partidos no petristas para que abandonen el barco del gobierno que hace agua, presionarlos con el reto moral de que en las horas oscuras que vive un país es cuando se conoce el talante moral de sus representantes.

    Por el segundo carril, las fuerzas opositoras deben forjar mecanismos y fórmulas de unión y alianzas para asegurar su triunfo en las cruciales elecciones de marzo 2025 para congreso con la consigna de alcanzar las mayorías que se requieren para deshacer todos los daños causados por el demagogo enajenado.  Y por ende, para llegar a un entendimiento que nos conduzca a triunfar en las presidenciales del 2026, ojalá en primera vuelta y alrededor de unos objetivos centrales derivados de la lucha por la defensa de la democracia y las libertades.

    Darío Acevedo Carmona, 19 de febrero de 2025

  • De cara a la campaña presidencial

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    Estamos a un año y medio del fin del mandato de Gustavo Petro, a un poco menos de las elecciones para congreso y presidente de la república, y ya en los sondeos de las firmas encuestadoras empiezan a figurar los aspirantes a reemplazar al actual presidente.

    No me voy a referir a todos que están el partidor sino al problema que considero más sobresaliente entre los que preocupan a la población colombiana. Hasta ahora, casi todos se han distinguido por criticar con vehemencia y en veces con virulencia la gestión del primer mandatario. Abundan los adjetivos descalificativos, la retórica de impacto, los llamados “memes”, la ironía, el asombro y hasta las sensaciones de miedo ante el desastre que, con probada eficacia, está adelantando el presidente Petro.

    Y no es que eso sea desestimable, pues, en la acción política nada es descartable aunque algunas cosas pueden resultar indeseables o insuficientes para alcanzar una meta. Factor a tener en cuenta es que, a la fecha, la decepción de la ciudadanía con Petro alcanza cerca al setenta por ciento mientras su aceptación ronda el treinta por ciento, muy alto en mi parecer si se tiene en cuenta las escandalosas situaciones de corrupción campante en que se han visto involucrado el alto gobierno, sumado a sus desatinos, a su demostrada ineptitud para gobernar, entre otros males y deficiencias.

    Pero, creo que ha llegado el momento de dar un paso que supere, sin desestimar del todo lo que se ha hecho, en el sentido de empezar a formular el programa que se piensa realizar en el periodo 2026-2030. Es en ese terreno en el cual podemos medir que tan serias, realistas y fundadas son las propuestas de cada uno de los aspirantes.

    En el camino que se abre, es necesario manifestar cómo conciben resolver el problema, muy preocupante, de la dispersión  de las fuerzas opositoras en el entendido que si esa dispersión persiste será muy difícil derrotar al candidato continuista. No hay un partido o movimiento o un candidato suficientemente posicionado para liderar a toda la oposición. Por ello es clave y prioritario construir unos acuerdos básicos sobre la política de alianzas.

    Por otra parte, los candidatos deben precisar qué políticas en concreto piensan ejecutar en planos tan diversos como la economía, la seguridad, las relaciones internacionales, la salud, la paz, y estructurar, sustentar y divulgar sus propuestas en cada una de esas áreas. Por ejemplo, qué harían frente a leyes y decretos aprobados por el gobierno Petro. Todo ello en el marco de unas ideas centrales que deben significar la filosofía, la visión, la misión y los objetivos del nuevo gobierno.

    El daño que Gustavo Petro ha causado a Colombia es profundo y por eso, en la misma medida de profundidad debe proceder su sucesor si quiere enderezar el rumbo del país. Mencionaré algunos temas, que me parecen insoslayables.

    En materia de relaciones internacionales restablecer las relaciones rotas con Israel, descompuestas o enturbiadas con Estados Unidos, romper todo tipo de lazos con gobiernos y movimientos que sean o favorezcan el terrorismo, desactivar o no las nuevas embajadas creadas por el actual gobierno. En suma, rehacer  la política exterior y mejorarla.

    En el área de seguridad y defensa, los candidatos deben hablar con precisión sobre la manera de fortalecer a las Fuerzas Armadas, de diseñar una política de defensa que deje en claro los términos de la confrontación con grupos guerrilleros y otras estructuras armadas irregulares e ilegales, así mismo los lineamientos de una política de negociación y sometimiento en las que quede claro el rol  supremo del estado y que conduzcan a la paz real. Vale preguntar ¿qué harán frente a la ausencia de altos oficiales experimentados que fueron llamados a calificar servicios para debilitar el mando? Cómo van a restablecer los servicios e instancias de inteligencia? Qué alianzas o acuerdos van a impulsar?

    Sobre la falsa paz Santos- Far-ep, y los compromisos firmados qué se hará?, qué se planteará ante el Consejo de Seguridad de la ONU, sobre la JEP?, sobre los comandantes responsables de crímenes de lesa humanidad y de guerra? Hay muchos más asuntos de gran calibre  que requieren ser abordados por los aspirantes, estamos aún a tiempo, pero, de buen recibo sería escuchar de su parte qué medidas ejecutivas tomarían el 7 de agosto y primera semana de gobierno 2026.

    Darío Acevedo Carmona, 12 de febrero de 2025

     

  • David contra Goliat o la locura de un iluminado. Escrito el mismo día del susto (26/01/2025)

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    Con su locura y su falso orgullo nacional Petro, que de patriota no tiene nada, nos puede llevar a una ruptura con el mayor socio comercial de Colombia, con el país que ha sido solidario con los colombianos.

    Recordemos Ciudad Kennedy, la Alianza para el Progreso, el destino preferido por millones de compatriotas que han encontrado allá un mejor destino, que ha ofrecido asilo a muchos perseguidos, del que miles de familias reciben mesadas en la divisa fuerte del dólar, el país que ha fortalecido a nuestras Fuerzas Militares, el Plan Colombia, gran comprador de nuestro café, banano, petróleo, frutas, con el que tenemos una extensa y enriquecedora relación desde Marco Fidel Suárez.

    Ya tiró a la basura las relaciones con Israel para solidarizarse con el terrorismo de Hamas.

    Este gobierno socialista resucita, como lo ha hecho con las guerrillas, la consigna antiimperialista, y nos va a dejar al nivel de la Cuba de Fidel, la Nicaragua de Ortega y la Venezuela de Chávez y Maduro. Léase:

    “Desautorizo la entrada de aviones norteamericanos con migrantes colombianos a nuestro territorio”: Petro - Infobae https://infobae.com/colombia/2025/01/26/desautorizo-la-entrada-de-aviones-norteamericanos-con-migrantes-colombianos-a-nuestro-territorio-petro/

    La pelea con Trump buscada por el desgastado presidente colombiano toma un giro en grado sumo peligroso, porque a raíz de un trino inicial en el que Petro llamaba a recibir a los deportados con flores y banderas, algún asesor de esos venenosos alacranados que tiene, le debió hacer ver que esta era la oportunidad para darle un cambio profundo a la coyuntura que está acabando con su gestión. Una pelea con Trump, imitando al David (obvio en caricatura) contra Goliat, para lucir su verborragia antiyanqui y desatar más su flamígera lengua.

    Las consecuencias se extenderán a nuestros productos porque serán gravados con elevados aranceles. Millones de familias cafeteras, floricultoras, las remesas o sea la comida de ellas, las bananeras, todos los que exportan algo Estados Unidos, el cese de la ayuda norteamericana, el peso en caída libre, etc, etc, y miles y miles de personas que perderán sus empleos y de empresarios que quebrarán, y no porque estos sean codiciosos sino porque todo esto sucede porque él, Petro, y no otro, influenciado por la "filosofía" Guanumen "correr la línea ética" que lo pinta como un ídolo, que debe pasar a la historia nacional y mundial, hace pinitos para posar de héroe, víctima del imperio.

    Anuncia Petro que asistirá a la cumbre de países de la CELAC, para buscar una posición unificada como si todos estuvieran siendo objeto de una agresión y no de una medida de urgencia nacional estadounidense validada por cientos de millones de votantes de Trump.

    Esta vez, se equivoca Petro al pensar que, invocando otro supuesto golpe de estado o asesinato, puede desviar drásticamente la situación de desastre en que tiene sumido el país debido a su falsa y entreguista paz total y de su manifiesta y epidémica corrupción oficial.

    Estamos en presencia de las más clara, categórica y evidente prueba del odio de Petro hacia Colombia, todo lo que dice y ha hecho va en la línea de destruir nuestra historia, la economía, la Fuerza Pública, la educación mientras viaja y viaja y viaja y se da ínfulas de estadista y líder mundial.

    Coda (27 de enero 2025): Colombia ha sido expuesta a una vergüenza ante el mundo a causa del irresponsable proceder de quien funge como su presidente. Gustavo Petro no entiende o se niega a entender que nuestro país no puede ser gobernado a punta de opiniones e ideas personales, al modo como proceden los agitadores una y otra vez, Gustavo Petro ha deshonrado el cargo para el que fue elegido y, por tanto, el nombre de Colombia en el concierto de las naciones.

    Por ello, el Congreso de la República está en la obligación de evaluar, con espíritu de patria, la situación que vive el país, la condición y el comportamiento del presidente Petro y reunirse a la mayor brevedad con el objeto de tomar las medidas para evitarle mayores daños al país, a la población y a las instituciones.

    Darío Acevedo Carmona, 28 de enero de 2025

  • Operación Orión víctima de la propaganda sucia

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    El senador Iván Cepeda sin aportar pruebas técnicas  sobre ese hecho de guerra utiliza el hallazgo de tres restos más en La Escombrera de Medellín para deshonrar y deslegitimar la Operación Orión en la Comuna Trece de Medellín.

    Si los lectores de este comentario leen bien la noticia de El Espectador, que anexo, constarán que la JEP no se arriesga a lanzar juicios definitivos o concluyentes sobre el tema. 

    ¿Por qué el senador de marras, como lo ha hecho en otras ocasiones denunciando fosas y cementerios de víctimas que no son tales o sobre las cuales no hay veredictos concluyentes, insiste en calificar esa acción del estado contra irregulares como "criminal"?

    Hagamos memoria sobre lo que significó la política de Seguridad Democrática en la derrota más contundente de la pretensión de las Farc-Ep para tomarse el poder por las armas y en la desmovilización de las poderosas estructuras de los llamados grupos paramilitares.

    Fue, sin duda, la más exitosa que gobierno alguno haya asumido para enfrentar a los grupos armados irregulares de todas las tendencias en defensa del estado de derecho y para recuperar el monopolio de las armas por el estado.

    Sectores diversos de la política y de organizaciones civiles han intentado desacreditar al líder de esa gesta, el expresidente Álvaro Uribe, quien aún sufre la persecución de sus malquerientes.

    Con esa política el estado y Uribe desmovilizaron a los paramilitares (cerca de 34 mil personas armadas), pero lo tildan de ser el creador del paramilitarismo.

    Fortaleció el Ejército, lo dotó de armas apropiadas para enfrentar a temibles bandas, hubo operativos exitosos y de gran impacto contra el alto mando de las Farc, Operación Jaque, bajas de Reyes y otros comandantes, puso a correr al Mono Jojoy y a Alfonso Cano dados de baja en operativos iniciados al final de su mandato, le propinó la más definitiva derrota estratégica a la Farc-ep, etc., Y entonces, le montaron la responsabilidad de los falsos positivos con cifras superinfladas que la JEP ha tenido que rectificar.

    La Operación Orión, año 2002, resultó ser la más exitosa batalla urbana del estado contra todo tipo de grupos que se habían ensañado contra los pobladores de la Comuna Trece y convertido el espacio en tierra arrasada, en trincheras y refugio de todo tipo de grupos armados irregulares.

    Desde entonces, el expresidente Uribe ha sido objeto de una sistemática campaña propagandística con la que se pretende prefabricarle un expediente como responsable, según sus promotores, de la supuesta masacre de la Comuna Trece, en la que el Ejército se habría conjurado con un grupo paramilitar y ocasionado la muerte de 500 civiles inocentes.

    No me extraña que pretendan deshonrar al estado y al expresidente Uribe porque a eso nos acostumbraron cuando a cada avance del estado y de sus Fuerzas Armadas, sus enemigos respondían con lecturas y denuncias que, en esencia, expresaban el sentir de sus secuaces y simpatizantes en espacios civiles.

    Pero, llama la atención que personalidades como Cepeda, hoy en el papel de promotor de la reconciliación y de la "paz total", se aferren a esas campañas sin pruebas al canto y que incluso entren en contradicción con su defendida JEP.

    Insisto en lo que sostuve en anterior escrito en el sentido de que lo hallado no es suficiente prueba de que la operación Orión haya tenido por apoyo a los paramilitares, que hubo una masacre de más de 500 civiles inocentes, que los cinco restos desenterrados corresponden a muertos de ese operativo, que  es temerario hacer ese tipo de afirmaciones sin que se haya adelantado el correspondiente y obligado análisis pericial y forense para identificar a los occisos, la fecha de ocurrencia de esas muertes, la procedencia de las víctimas y las relaciones de estas, entre otros aspectos.

    Darío Acevedo Carmona, 16 de enero de 2025

    Ver nota de El Espectador: https://elespectador.com/colombia-20/jep-y-desaparecidos/restos-en-la-escombrera-ivan-cepeda-dice-que-fue-operacion-de-seguridad-democratica-de-uribe/

  • Historia de un gran logro en archivos de Derechos Humanos CNMH

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    Me perdonan la extensión pero no hay otro modo de contar apartes de esta gran noticia. El pasado 29 de noviembre, la UNESCO, organización de la ONU para la Educación y la Cultura, incorporó a su programa Memorias del Mundo en el área de América Latina, el Archivo de los Derechos Humanos del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) de Colombia.

    https://www.unesco.org/es/memory-world/lac/archive-and-bibliographic-collection-documentary-material-internal-armed-conflict-custody-human

     “UNESCO - MOWLAC, 2024 País: Colombia, Año de inscripción: 2024. Institution type: Memory Center. ID: 248/2024. Institution: Website(s): https://centrodememoriahistorica.gov.co/  open_in_new https://www.archivodelosddhh.gov.co/ Document theme: Human Rights.

    Así se fundamenta tal reconocimiento: “El material documental que compone el archivo y colección bibliográfica sobre el conflicto armado interno en custodia del CNMH reúne colecciones de diversas fuentes y territorios – incluido exilio- sobre las causas, hechos, actores, resistencias, diálogos y procesos de paz. Las fuentes en mención incluyen: a) organismos gubernamentales nacionales; b) organismos y comunidades locales, de diversas poblaciones, como organizaciones que actúan como garantes de los derechos de las víctimas del conflicto armado interno; y c) personas naturales y jurídicas que son evidencia de los hechos.

    El acervo documental ha sido identificado, localizado y registrado como medida de protección; clasificado, ordenado y descrito como medida de apropiación social, y se han organizado y fortalecido con el propósito de garantizar su custodia y preservación para su uso por parte de las víctimas, investigadores y la sociedad en general, en el marco de los derechos a la verdad, justicia, reparación y no repetición.

    A la fecha el archivo contiene documentos y evidencias en distintos soportes y formatos: formato papel y digital, correspondientes a aproximadamente 495.532 registros, lo que subraya la necesidad de implementar medidas de protección para su preservación a lo largo del tiempo. Es importante anotar que los 495.532 registros, se distribuyen en 890 metros lineales que están en formato papel y 1,654 Terabytes de información en formato digital aproximadamente.

    El comunicado de las actuales directivas del CNMH sobre este reconocimiento de importancia mundial  https://centrodememoriahistorica.gov.co/archivo-del-conflicto-armado-interno-en-custodia-del-cnmh-reconocidos-por-unesco/ no dice una sola palabra sobre el equipo que hizo posible la construcción de esta valiosa herramienta ni sobre quien la dirigió, la Dra Marcela Inés Rodríguez Vera ni la fecha en que se presentó la candidatura ni sobre nuestra gestión que derrumba con creces la campaña de difamación de la que fuimos objeto por parte de personas como el Senador Iván Cepeda, la senadora Aída Avella, el expresidente Ernesto Samper, decenas de activistas, periodistas, columnistas y medios, de algunas organizaciones de víctimas, de portales y dirigentes de partidos de izquierda y progres que divulgaron denuncias falsas de corte agitacional y propagandístico en el sentido de que bajo mi dirección del CNMH iba a destruir los archivos de las víctimas del conflicto armado y que las organizaciones de víctimas, masivamente, estaban retirando sus archivos por temor a verlos desaparecer. Una mentira convertida en estigma usada en cada acción, proyecto, iniciativa de memoria, evento, declaración, intervención, entrevistas en las que yo hacía presencia.

    Una cantinela alimentada con datos falsos como el del expresidente Samper en un trino en el que afirmó que más de una veintena de organizaciones habían retirado sus archivos del CNMH. Una enseña que se repetía sin cesar para desacreditar mi labor, para acosarme y acusarme ante la Procuraduría, en vano, como se ha demostrado en tres casos que no fructificaron, ante la JEP, ante la CIDH y hasta con citación a control político al Congreso de la República para exigirme la renuncia.

    Fracasaron en toda la línea, como les ocurrió con el caso de los falsos positivos con la cifra falsa de 6402 víctimas para impactar a la opinión y engañar a las verdaderas víctimas de ese terrible delito.

    Ni un solo archivo de víctimas fue retirado con tal motivación. Cabe anotar que los archivos originales, luego de ser analizados y clasificados con técnicas profesionales validadas internacionalmente, se pueden devolver a sus propietarios.

    A cambio les dejamos el Informe de Gestión (febrero 21 de 2019 - agosto 6 de 2022) sobre el cual no hicieron comentarios, del cual destaco la misión realizada en el Área de Archivos de Memoria de las Víctimas.

    El  mandato de la Ley 1448 de 2011que orienta la conformación de un archivo sobre las violaciones de los derechos humanos en el marco del conflicto armado interno fue ejecutado por la Dra Marcela Inés Rodríguez Vera y un equipo de profesionales. El resultado es una aplicación APP que se puede descargar en cualquier dispositivo celular, que la UNESCO acaba de incorporar al programa Memorias del Mundo, y sobre la cual la nota informativa que no remite a un link donde se pueda consultar y descargar.

    Dicha APP contiene los cerca de 80 mil documentos recibidos de la dirección anterior del Dr Gonzalo Sánchez, y 2.5 millones adicionales de nuestra gestión, sistematizados y puestos a la vista pública constituyendo el  más completo archivo sobre la materia en Colombia, el cual seguirá siendo enriquecido con la recepción de nuevos documentos. Véase la APP y cómo funciona en este link: https://www.archivodelosddhh.gov.co/saia_release1/ws_client_oim/menu_usuario.php .

     

  • La ONU pone de ejemplo la impunidad sobre crímenes de lesa humanidad

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    A ver a ver si entendemos las cosas de la ONU, es decir, su asimetría judicial en torno a crímenes de guerra. La CPI es un órgano de la ONU, expide orden de captura contra el primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu por supuestos crímenes de guerra en su guerra de defensa contra el grupo terrorista Hamas. Sin entrar en el análisis de esa guerra, me pregunto si la ONU y la CPI no están usando un doble rasero en la materia al no proceder de igual forma contra los criminales de guerra de las Farc, responsables de sistemáticos crímenes espantosos contra decenas de miles de colombianos.

    Tanta dificultad que han vivido en el mundo las víctimas de horrorosos crímenes, catalogados de lesa humanidad o como crímenes de guerra. Tanta brega para aprobar un estatuto penal internacional al que Colombia adhirió plenamente en 2009. Tanto dinero en misiones, en nombramiento de delegados, tanta costosa burocracia en torno del tema de los DDHH en la ONU, en la OEA y en otros organismos, en gran medida sesgados hacia la izquierda, y la ONU y su Consejo de Seguridad arrasan con el respeto a la juridicidad creada por ellos mismos, en particular con lo que han validado en Colombia para vergüenza mundial  y en especial de las diez millones de víctimas del llamado conflicto armado interno.

    ¿Por qué lo digo? Porque la aprobación de ese mal llamado acuerdo definitivo de paz fue validado en un golpe de estado que desconoció el resultado del plebiscito de 2016 que lo rechazó, porque en nuevo golpe de estado se modificó la Constitución al cambiar numerosos artículos y creando figuras ajenas a nuestro ordenamiento como la de convertir dicho acuerdo en un tratado internacional elevado a la categoría de "bloque de constitucionalidad" que en la práctica ha significado tener dos constituciones por espacio de 12 años.

    Porque ahora, en nombre de su implementación, se quiere alargar hasta 2038 por parte de quienes se opusieron a introducirle cambios de metodología en el gobierno Duque, y, porque este atropello evidente a los principios de los DDHH ha significado la anulación práctica de principios de tratados humanitarios de los que Colombia es signataria, como el de la imprescriptibilidad, el castigo efectivo con prisión de responsables de dichos crímenes, a través de su condición de miembro de la Corte Pena Internacional.

    Suena feo todo ese bullicio de personalidades que se niegan a reconocer que la paz Santos-Far-ep, es una falsedad, que esa paz fue hecha añicos no por el uribismo o por Duque sino por el doble juego de unidades enteras de esa guerrilla que se declararon "disidentes" y que a pesar de estar dedicadas a sobrevivir del rampante narcotráfico han sido tratadas con guante de seda por el corrupto gobierno de Gustavo Petro.

    ¿Cuál es el fundamento de la idea ventilada por señor delegado del Alto Comisionado de Paz de la ONU para Colombia, Carlos Ruíz Massieu en el sentido de que ese "acuerdo de paz" es un ejemplo para el mundo"?

    ¿Quién en el mundo puede defender la alta traición protagonizada por las Farc y sus disidencias, por el Eln y por grupos ilegales como el Clan del Golfo?

    ¿Quién puede sostener en amplios y calificados auditorios la idea hecha realidad de premiar a criminales de guerra otorgándoles, sin votos, la calidad de congresistas, de no ser llevados a detención intramuros, como si fueran unos "héroes populares y libertarios y no unos consumados secuestradores, violadores de niños y mujeres y hombres y responsables de atrocidades?

    Si la política de defensa y promoción de los DDHH y del DIH son válidas internacionalmente ¿por qué se excluye a Colombia?

    https://caracol.com.co/2024/11/21/el-acuerdo-de-paz-de-colombia-es-ejemplo-para-el-mundo-onu/?sma=newsEditorialCaracol_generico20241121

    Darío Acevedo Carmona, 23 de noviembre de 2024

  • El paradigma inmoral del presidente Petro

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    Esta persona que llegó a ser presidente con la bandera del cambio está cumpliendo a cabalidad su promesa, todo lo bueno lo destroza y convierte en malo, eso es cambio. A su vez, todo lo malo lo hace ver bueno. En esta última acepción se inscribe un cambio horroroso. Imaginemos que la ONU o la Fundación Nobel o el pueblo judío convirtieran en apóstoles de la paz a los peores criminales de la historia. ¿Qué tal Hitler o Stalin o Idi Amín Dadá o Pol Pot, por mencionar sólo algunos de los depredadores de millones de vidas humanas, sean vistos en adelante como santos, líderes piadosos, benefactores, gestores de paz? Bien, dirán algunos, "pero es que eso no se le ha ocurrido a nadie, además ellos ya están muertos".

    Es cierto, aunque no faltan los comunistas que defienden hoy día a algunos de esos monstruos. Hagamos el ejercicio con gobernantes y líderes vivos y en ejercicio, ¿Qué tal que Putin sea condecorado con el Nobel de Paz? o los jefes del estado islámico o ISIS, dictadores de países africanos y asiáticos que han generado guerras de exterminio?

    No faltará quienes los defiendan y les hagan el favor, para la muestra y para desgracia y dolor de los colombianos, y, muy especialmente de los cerca de diez millones de víctimas del conflicto armado interno colombiano, el presidente que agita la bandera del cambio, el mismo que afirmó sin temblor en sus labios que para desaparecer tanto crimen de las estadísticas bastaría con dejar de llamar crimen al crimen, ahora ha llevado su peculiar forma de distinguir el bien con el mal, o , más bien de borrar la diferencia entre el bien y el mal, a un más azaroso nivel con su medida de nombrar gestores de paz a comprobados responsables de crímenes de guerra que anegaron en muerte y sangre a poblados y poblaciones, afectando personas de todas las condiciones étnicas, de sexo, raza, religión y clase social por siete décadas, Para, una vez derrotados, convertirlos en ángeles, en congresistas, en gestores de paz.

    No nos faltaba sino que a los colombianos nos sometieran a que nos chorree la baba para abrazar a tipos que no supieron lo que era tener piedad con mujeres, niños, indígenas, campesinos, sindicalistas, políticos, empresarios, comerciantes, religiosos, que causaron tantas inenarrables desgracias y que no han reparado a sus víctimas ni ofrecido disculpas sinceras a los ofendidos.

    Este presidente que tenemos y el de la década anterior elevaron a estos caudillos del horror a dignidades, les concedieron la honorabilidad y les borraron su sanguinario prontuario, cambiándolo por premios, por honores. Así es, eso es lo que significa, moralmente el "cambio" del presidente Petro, una deshonra, un insulto al sentimiento de las víctimas y de los ciudadanos de bien, un adefesio en el que ser pillo paga, un borrón a la historia. Claro, así, a través de una poderosa máquina de propaganda y de estrategias judiciales la toma violenta del palacio de Justicia por el M-19 con el objeto de darle un golpe de estado al gobierno de Belisario Betancur, lo han convertido en la retoma sangrienta del palacio por el Ejército Nacional.

    Debemos preguntarnos qué hará la directora y demás directivos del Centro Nacional de Memoria Histórica, si los victimarios son privados de su condición criminal? ¿Les abrirán un espacio para honrar a los capos del paramilitarismo y a los comandantes de las Farc, del Eln, del M-19 y del Epl?

    ¿Las organizaciones de víctimas azuzadas desde la izquierda van a protestar o se tragarán sin masticar este bodrio inmoral? ¿Qué dirán las ONGs defensoras de derechos humanos?

    Darío Acevedo Carmona 24 de noviembre de 2024

  • Petro y Velásquez  continúan desarmando a las Fuerzas Militares

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    El régimen petrista afecta en materia grave la seguridad nacional al tomar medidas que desarticulan los cuerpos, organismos y formas de organización con las que las Fuerzas Armadas han evitado el triunfo de las guerrillas defendiendo la institucionalidad. El artículo 217 de la Constitución, dice en su primer y segundo inciso que:

    "La Nación tendrá para su defensa unas Fuerzas Militares permanentes constituidas por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.

    Las Fuerzas Militares tendrán como finalidad primordial la defensa de la soberanía, la independencia, la integridad del territorio nacional y del orden constitucional."

    Tengamos en cuenta que la "Nación" somos todos los colombianos. Que somos testigos del debilitamiento sufrido por nuestras Fuerzas Armadas a manos de este régimen revolucionario y corrompido.

    No hay Fuerza Aérea estratégica pues no se hizo efectiva, habiendo reservas de recursos para hacerlo, la compra de naves, no se permite el bombardeo de grupos guerrilleros y de narcotraficantes. Se dio de baja a casi un centenar de generales de las tres ramas. Como un castillo de naipes han caído en desgracia héroes y unidades. El Ejército es humillado en varias regiones por habitantes y milicianos disfrazados que los rodean y evitan su accionar. De forma simultánea se les facilita la expansión territorial y fortalecimiento militar a todo tipo de organizaciones armadas ilegales.

    También somos testigos de la violación de la constitución en lo que corresponde al respeto de la autonomía de los poderes públicos, las amenazas de convocar "el pueblo a movilizarse" para presionar al Congreso a que apruebe sus reformas y de paso, convocar desde asambleas locales, al estilo los leninistas soviets, una asamblea nacional constituyente, saltándose todas las formalidades de ley. La denuncia de un supuesto golpe de estado creando una atmósfera de inseguridad y de caos.

    Aunque es válido decir que los grupos guerrilleros que firmaron la paz con el estado colombiano son perdedores pues fracasaron en su propósito de derrotar a las Fuerzas Militares, al estado y no pudieron instaurar un nuevo orden revolucionario.

    Todos esos grupos, insurgentes y contrainsurgentes, se distinguieron por la violación sistemática de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.

    El estado colombiano ha respondido por delitos cometidos por agentes y unidades a su servicio cuando han sido condenados en ley.

    Con mayor razón, no hay lugar, razón para rendirles pleitesía u homenajes como si fueran o hubieren sido unos héroes, suficiente con las amnistías y con la impunidad con las que se les ha dado espacio para reinsertarse a la vida legal.

    En conclusión, 1. "La Nación" está indefensa. 2. "la finalidad principal de las Fuerzas Militares" está hecha añicos. 3. Peligra la "soberanía" y la "independencia". 4. "El territorio" está fragmentado. 5. Se perdió "el monopolio estatal de la fuerza y la autoridad, y 6. No hay quien haga respetar la "Constitución".

    Este gobierno revolucionario y corrupto está limpiando el camino para imponer su revolución, por eso, está destrozando a las Fuerzas Militares y en ese sentido, es el responsable de la violación del artículo 217 de nuestra Constitución.

    Ver noticia: https://caracol.com.co/2024/11/05/presidente-petro-condecora-a-militares-policias-y-exguerrilleros-del-m-19/

    HAGAMONOS SENTIR, SEAMOS VALIENTES, DEFENDAMOS NUESTRA CONSTITUCIÓN. SALGAMOS A LAS CALLES ESTE 23 DE NOVIEMBRE

    Coda 1: Esta es, en mi opinión, la más grave humillación del camorrero presidente Petro a las Fuerzas Armadas de Colombia. No hay justificación desde ningún ángulo, no es "reconciliación" pues la paz Barco-M-19 se firmó en 1990, mezclar exguerrilleros con soldados y policías en un homenaje no tiene lógica, los exguerrilleros son funcionarios civiles ajenos a las FFAA. A dos días de un aniversario más del acto terrorista más grave cometido por el M-19 con la Justicia.

    Coda 2: Himno, escudo y bandera han sido ideados y creados por las naciones modernas. En ellos se representa a gestas, ideas, principios e historias, convertidas en iconos simbólicos cuya finalidad principal consiste en sintetizar  a través de imágenes, fechas, colores, lugares y riquezas aspectos que cimentan la identidad nacional. No son ni están hechos como objetos de cambio al vaivén del acontecer político, social o económico, mucho menos para que gobernantes caprichosos embriagados en su hiperbólico ego se erijan en correctores, añadidores, revisores para plasmar sus majaderías en ellos.

    Darío Acevedo Carmona, 16 de noviembre de 2024

  • No romantizar los crímenes horrendos

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    A propósito de este llamado del presidente de la Corte Suprema de Justicia a no romantizar los hechos violentos de la toma del Palacio de Justicia por el M-19 en 1985 y de que se cuente la verdad sin eufemismos, recuerdo  uno de los más importantes debates que tuve desde la dirección del Centro Nacional de memoria Histórica (CNMH) con exdirectivos, funcionarios y contratistas y con políticos que me asediaron, y por los cuales fui investigado por denuncia de los congresistas Iván Cepeda, María José Pizarro y Antonio Sanguino ante la Procuraduría y la JEP, incluso con queja ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

    El debate, que se tornó en persecución, giró alrededor de una metodología que se pretendió dar por sentada e incuestionable acerca de la manera de presentar la memoria de las víctimas a través de tres ejes: cuerpo, agua y tierra. Con esos ejes narrativos se organizó la primera muestra piloto del museo de memoria de las víctimas, Voces para Transformar a Colombia (VTC) en 2018 en Bogotá y Medellín, y, en 2019 en Cali y Villavicencio.

    En los textos de dicha exposición se decía que  habían sido acordados con un grupo de víctimas y se preguntaba "que le hizo la guerra al cuerpo?, ¿qué le hizo la guerra al agua? y ¿qué le hizo la guerra al agua?  de tal forma que se anonimizaba quién en la guerra o en el conflicto armado había cometido tal o cual crimen de guerra, es decir, no era correcto nombrar a los culpables, y al derivar la atención del público hacia tales ejes, se anonimizaba a las víctimas, se minimizaba a los lugares de ocurencia, a las fechas, a las víctimas de los crímenes atroces, sobre el supuesto de que de esa forma se revictimizaba a las víctimas.

    A pesar de quienes, investidos de grandes poderes, realizaban una devastadora y sistemática campaña  deformando mi forma de pensar y acusándome de censurar la exposición museística que la JEP determinó congelar para supuestamente protegerla del daño que yo le pudiera causar, a pesar del allanamiento de la JEP a los computadores del CNMH y a mis correos institucional y personal en los computadores del (CNMH) y de un juicio llamado dialógico en el que el magistrado instructor, el Dr. Gustavo Adolfo Salazar, restringió mi derecho a defenderme de manera amplia y detallada después de haber convocado como testigos a cerca de medio centenar de "especialistas en museo", exdirectivos del CNMH, líderes de víctimas etc. para que declararan en mi contra. Después de haber demostrado total respeto a la medida cautelar de la JEP sobre la muestra VTC, el magistrado Salazar determinó que yo había incurrido en desacato, por supuestamente haber modificado el guion y la muestra VTC, asunto que la PGN terminó archivando el pasado mes por ausencia de pruebas.

    A pesar de todo ello, pude, con ayuda de personal vinculado al CNMH dejar claridad de mi pensamiento que resumo en los siguientes puntos:

    1. El guion y los textos e imágenes de la exposición VTC fueron mantenidos en las exposiciones de 2019 y las modificaciones que se hicieron fueron de caráctewr museográfico relacionadas con los espacios disponibles.
    2. Ni esa exposición ni cualquiera de las otras que se realizaron o se lleguen a adelantar en el futuro pueden constituyen la exposición definitiva de la memoria de las víctimas, pues el camino que hace falta recorrer en la recuperación de las memorias es mucho más extenso que el que se ha hecho hasta hoy.
    3. Es prácticamente imposible que un conflicto armado tan complejo y extenso como el colombiano, con tan numerosos tipos de víctimas, victimarios, influencias, tipos de crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra, diversidad regional, diversidad de periodos temporales, debates, investigaciones académicas y judiciales, etc., sea posible sintetizarlo en un único relato o en una sola exposición o en un único y definitivo guion.
    4. La Ley 1448/2011 y el decreto 1448/2011, establecen con claridad las funciones y objetivos del deber de memoria que el estado colombiano se compromete para conservar la memoria de las víctimas del conflicto armado interno (CAI) y divulgarla evitando sesgos y romantización de los hechos criminales y los victimarios.
    5. Dado el alto número de víctimas, es recomendable que el CNMH en coordinación con entidades territoriales y organizaciones de víctimas establezcan un consenso metodológico que facilite cumplir las metas de ley abordando casos emblemáticos.
    6. La voz de las víctimas a través de sus narraciones debe ser diferente a la de los contratistas y funcionarios del CNMH.
    7. Todos los productos y publicaciones del CNMH deben estar dispuestas a la crítica y el debate.
    8. Estas y otras consideraciones las dejé expuestas en un documento abierto titulado "CARACTERIZACIÓN DEL PLAN Y DEL GUION MUSEOLÓGICO

    MUSEO DE LA MEMORIA DE LAS VÍCTIMAS Y ARCHIVO DE LOS DERECHOS HUMANOS DE COLOMBIA (MMVADH", marzo de 2022, que puede ser consultado en el Informe de Gestión el cual debe estar visible, como otros informes, en el portal oficial del CNMH. También se lo puedo hacer llegar por correo electrónico o WhatsApp a cualquier persona interesada en conocerlo.  

    "Corte Suprema pide no ‘acomodar’ con eufemismos la verdad del holocausto del Palacio de Justicia https://lalinternaazul2.wordpress.com/2024/11/09/corte-suprema-pide-no-acomodar-con-eufemismos-la-verdad-del-holocausto-del-palacio-de-justicia/

    Darío Acevedo Carmona, 9 de noviembre de 2024

  • Unidad, organización y lucha

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    Las diversas expresiones de la oposición al presidente Petro han adelantado un diagnóstico certero, profundo, claro y sistemático sobre el mandatario, su gobierno y sus proyectos. Lo han hecho de manera efectiva hasta el punto de arrojar pleno entendimiento sobre su carácter desastroso, peligroso y dañino, de tal forma que se puede afirmar que a este nivel la tarea se ha cumplido a cabalidad y hay que seguirla haciendo.

    Tenemos el diagnóstico, pero nos hace falta el remedio, quiero decir, el diseño de una política estratégica que defina en lo táctico el proceder, los métodos de acción, la indispensable unidad, la necesaria organización y el camino a seguir para alcanzar la meta de derrotar por vía electoral o de juicio político al presidente Petro.

    Es algo similar a lo que las atomizadas y divididas fuerzas de izquierda predicaron, aunque lo hayan logrado al cabo de décadas, expresado como consigna motivadora que no es propiedad de ninguna tendencia o movimiento: Unidad, Organización y Lucha.

    Estamos a tiempo aunque deberíamos haber recorrido ya un camino en esa dirección. La situación no es la mejor, desafortunadamente, hay celos, rencores, desconfianza, además de un preocupante cuadro de dispersión y atomización. Voces aisladas han llamado, sin eco, a hacer una reunión. Y es lo primero que hoy es preciso realizar.

    Partamos de la existencia de una opinión consciente del peligro que enfrenta el país con el presidente Petro al mando y sus pretensiones de demoler la institucionalidad para mantenerse en el poder. Y aunque difuso, también de un clamor por la unidad. Los dirigentes de partidos como el Centro Democrático, Cambio Radical y sectores de otros como el partido Verde, el liberal, el conservador, de la U y sectores que se mueven con mucha propiedad en las redes, tienen el deber de acoger y responder a ese clamor, ser capaces de deponer prejuicios y malos recuerdos y convocar esa reunión.

    En la reciente convención liberal, el expresidente César Gaviria quien salió reelecto director del partido por abrumadora mayoría, hizo una declaración categórica contra Petro y sobre la necesidad de la unidad. Así mismo, en calidad de invitada, la senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia, en emocionado discurso manifestó la idea de la unidad con el liberalismo y otros partidos para recuperar el rumbo y evitar un mayor desastre.

    Pero ¿cuál sería la agenda de ese evento deseado? Decirlo es fácil, mas no cumplir el objeto. Se trata ante todo de ponerse en pie de igualdad sin desistir de la independencia de cada una de las fuerzas, igualdad en el sentido de que ninguna de ellas, en la hora actual, está en capacidad de derrotar el proyecto castrochavista de Petro. De ahí se debe pasar a la definición de un programa y unos objetivos comunes en los que se refleje las aspiraciones de la población, recuperar y sanar el daño causado por el Pacto Histórico a la democracia, a las libertades, a la separación de poderes, a la economía, a la convivencia a la Fuerza Pública.

    Un tercer tema es el referido al qué hacer de aquí en adelante. La idea que ha de regir esa definición es que se marche siempre juntos por el mismo derrotero, movilizaciones de calle, huelgas y paros, denuncias internacionales, iniciativas judiciales, agotar el camino de la destitución legal por exceso de topes en la campaña presidencial de Petro sin detrimento de prepararnos para las elecciones de 2026.

    Este último punto  tiene relación con las reglas del juego de la participación electoral en la contienda por el Congreso y en la presidencial. No es fácil pero tampoco imposible. Debe entenderse que este es un proceso hacia la construcción de un amplio frente o alianza de fuerzas democráticas y libertarias en el que cada una conserva su independencia y autonomía y a la vez se compromete con unos acuerdos. Esa alianza requerirá de una comisión coordinadora que funcione permanentemente.

    La Unidad habrá de aclarar la manera de participar en la campaña para congreso: ¿cada integrante de forma separada o en alianzas?  Para la presidencial se parte de la no existencia de un candidato, que tenerlo es uno de los objetivos más importantes. Que cada partido o movimiento lance uno o varios candidatos en disputa interna, como lo acaba de hacer el Centro Democrático, que luego, después de un trecho recorrido, cada fuerza presente su candidato y todos los que resultan entren en una competencia reglada para alcanzar el banderín. El tiempo máximo de tal definición no puede ir más allá de las elecciones legislativas.

    No escribo estas notas en nombre de un partido o movimiento, lo hago porque estoy  convencido de que no hay salvación posible respecto de la amenaza que significa la permanencia del proyecto Petro en el poder si no nos unimos si no nos organizamos y si no luchamos juntos.

    Darío Acevedo Carmona, 2 de noviembre de 2024