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OPINION

  • Antes de que sea tarde

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    A propósito del rumbo que ha tomado la situación en Venezuela en el sentido de que Maduro, Diosdado Padrino y todos sus secuaces imponen su dictadura a partir del fraude de las elecciones de julio usando la violencia, la arbitrariedad y la contraevidencia, creo que es pertinente hacer unas reflexiones de fondo sobre Colombia.

    Repasemos un poco: Las fuerzas opositoras del hermano país han acudido a todas las formas posibles de lucha civil y pacíficas para derrotar la dictadura castro-chavista-madurista sin que pudieran hacer valer sus triunfos electorales.

    Asesorada por la alta inteligencia cubana, desde Chávez hasta el presente, el régimen se ha sostenido sorteando situaciones que de haberse dado en democracia habrían hecho colapsar cualquier gobierno. La sola ruina del emporio petrolero, uno de los más grandes del mundo. La carestía, la elevada inflación, el empobrecimiento de millones de venezolanos, el exilio forzoso de más de siete millones de ellos, las expropiaciones desenfrenadas y el fraude en varios procesos electorales.

    El mensaje que se trasmite a su pueblo, a la oposición y al mundo es que la dictadura no dejará el poder por las buenas. Dejan testimonio de la imposibilidad de un derrocamiento por las vías pacíficas. Y eso ya se torna color de hormiga, no es cualquier desafío. Ahí, tenemos el espejo de los cubanos, totalmente humillados, en la más terrible miseria, privados de toda libertad, encarcelados si protestan o exigen algo.

    Y ¡OJO!, ese camino es el que en mi parecer puede darse en Colombia. Las fuerzas de izquierda han rodeado a un gobierno corrupto como ningún otro en nuestra historia, a un presidente que no sabe gobernar pero si enardecer a la población con su lenguaje camorrero, con sus amenazas, los disparates que desata para oscurecer y evadir su responsabilidad en los escándalos que hasta en el seno de su familia se dan

    No hay pudor, no reconoce barreras, quiere revisar toda nuestra historia para cambiarla por su simplista emblema de la lucha de clases. Irriga odio, transpira malas energías, actúa como un agitador, en fin, es de esos líderes dispuestos a cualquier travesura o locura para aferrase al poder. Ya lo ha dejado entrever con su recurrente e inconstitucional llamado a una asamblea popular constituyente, a la movilización callejera, con sus demoledoras medidas de debilitamiento de la Fuerza Pública, en fin, con su Plan de Demolición del Estado.

    Del otro lado, y sin querer profundizar en distanciamientos entre los diferentes partidos y movimientos que tratan de construir un camino y estar atentos a las elecciones de 2026, creo que debemos reconocer que lo ocurrido en Venezuela, nos debe llevar a pensar que afrontamos un peligro de suma gravedad que puede incluso inutilizar los resultados electorales venideros. Con más razón si a la elección de Congreso y a la de Presidente, se llega como si se tratase de una situación normal de nuestra democracia cuyo ritual se escenifica cada cuatro años desde hace varias décadas.

    Hay que evitar ir a esas elecciones como si nada, cada cual por su lado o esperando que de la nada surja un candidato(a) providencial que habrá de conducirnos hacia la victoria. Ni se aborda con llamados a una falsa o artificial unidad. El tema está presente en la historia de muchos países que ante crisis y peligros de gran magnitud han construido alianzas, diferente a unidad, en juntar fuerzas y construir acuerdos sobre la base de que peligra todo el ordenamiento político, social, económico y cultural y que entendamos que para recuperar el país de los desastres que está viviendo, para evitar que se consolide una dictadura y que esta se torne imbatible, es necesaria una gran alianza de todos los demócratas.

    No es hora de ver el sucio en el ombligo del vecino, es hora de reconocer que estamos ante el peligro de perderlo todo, y, por tanto, de hacer a un lado egos, resquemores, desencuentros, y juntar fuerzas y recursos para derrotar el proyecto totalitario del socialismo bolivariano.

    Darío Acevedo Carmona, 12 de enero de 2025

  • La Escombrera y la cuestionable especulación sobre víctimas

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    Cementerios y fosas comunes abundan en Colombia. Varios de ellos se han querido documentar como NN víctimas del estado según el Movimiento de Víctimas del Estado (Movice) que orienta el senador Iván Cepeda.  Sus denuncias se quedaron en el campo de la especulación y la propaganda antiestatal. Casos como los cementerios de Granada, La Macarena y cinco pueblos de los Llanos no fructificaron.

    Ahora la JEP, el ministro de Educación y madres de víctimas presentan el descubrimiento de restos humanos en la montaña La Escombrera, parte alta de la Comuna 13 de Medellín.

    Esta comunidad fue afectada por graves hechos de violencia cometidos por grupos armados irregulares (guerrillas, paramilitares) que hacían presencia permanente  e imponían su arbitrario dominio sobre la población.

    Entre 2002 y 2003 en el marco de la política de Seguridad Democrática del presidente Álvaro Uribe Vélez y el alcalde de Medellín Luis Pérez Gutiérrez se adelantó la Operación Orión para recuperar el control estatal de toda el área. Sobre ella, circulan versiones algunas de ellas con sentido propagandístico que hablan ya de más de 500 desaparecidos.

    Después de varios días de remoción del terreno, en una palada la retroexcavadora sacó a la superficie unos restos.

    Sorprende que sin concluir el trabajo forense se hable de un número fijo de restos de víctimas de esos acontecimientos trágicos, que sin cumplir todos los pasos técnicos que se deben dar el presidente Petro, quizás en su afán por encortinar el agobio por los escándalos de corrupción que le soplan en el cuello, salga a achacarle culpas de esa, hasta ahora indemostrada cifra, al expresidente Uribe.

    Suena a oportunismo que tendencias de izquierda aprovechen este hallazgo incipiente no estudiado aún, y lo magnifique para imponer una narrativa del conflicto que niega o minimiza la responsabilidad de las guerrillas ELN y FARC y de comandos paramilitares en la violencia sufrida por más de 20 años por los habitantes de la Comuna 13 y la descarguen al cien por ciento en la Fuerza Pública.

    Es condenable que la voz de las víctimas sea usurpada o manipulada por la propaganda politiquera.

    Quiéranlo o no Petro, la JEP, el ELN, las FARC, los neo gestores de paz de las AUC y los grupos radicales de izquierda, tendrán que esperar:

    1. A que termine el trabajo de excavación
    2. A que se inicie un largo proceso de identificación,
    3. A que se establezcan las circunstancias de los hechos en que se produjo cada desaparición,
    4. A que se contraste ese hallazgo con los datos que suministren las víctimas, y
    5. A que se esclarezca quiénes fueron los responsables.

    Entretanto, que entidades como La Procuraduría General de la Nación, la Fiscalía Nacional y su Regional de Antioquia y la Defensoría del Pueblo mantengan una permanente presencia para que se garantice la profesionalidad en todas las fases del procedimiento.

    La bulla de Petro

    Tomen nota, toda la bulla que está haciendo Petro, sus escandalosas afirmaciones, desafíos, insultos y descalificaciones tienen por objeto desviar la atención sobre el fallo adverso que recibió de parte de la CIDH en el sentido de que si es válida la investigación que adelanta el Consejo Nacional electoral, a la que él llama "golpe de estado".

    Ya sabe el agua que lo moja, puesto que lo más probable es que el año entrante le apliquen el 109 de la Constitución Nacional y tendrá que hacer dejación del cargo por haber violado los topes en su campaña presidencial.

    Puede hacer todo el berrinche que quiera, pero así será.

    Darío Acevedo Carmona, 24 de diciembre de 2024

  • Historia de un gran logro en archivos de Derechos Humanos CNMH

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    Me perdonan la extensión pero no hay otro modo de contar apartes de esta gran noticia. El pasado 29 de noviembre, la UNESCO, organización de la ONU para la Educación y la Cultura, incorporó a su programa Memorias del Mundo en el área de América Latina, el Archivo de los Derechos Humanos del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) de Colombia.

    https://www.unesco.org/es/memory-world/lac/archive-and-bibliographic-collection-documentary-material-internal-armed-conflict-custody-human

     “UNESCO - MOWLAC, 2024 País: Colombia, Año de inscripción: 2024. Institution type: Memory Center. ID: 248/2024. Institution: Website(s): https://centrodememoriahistorica.gov.co/  open_in_new https://www.archivodelosddhh.gov.co/ Document theme: Human Rights.

    Así se fundamenta tal reconocimiento: “El material documental que compone el archivo y colección bibliográfica sobre el conflicto armado interno en custodia del CNMH reúne colecciones de diversas fuentes y territorios – incluido exilio- sobre las causas, hechos, actores, resistencias, diálogos y procesos de paz. Las fuentes en mención incluyen: a) organismos gubernamentales nacionales; b) organismos y comunidades locales, de diversas poblaciones, como organizaciones que actúan como garantes de los derechos de las víctimas del conflicto armado interno; y c) personas naturales y jurídicas que son evidencia de los hechos.

    El acervo documental ha sido identificado, localizado y registrado como medida de protección; clasificado, ordenado y descrito como medida de apropiación social, y se han organizado y fortalecido con el propósito de garantizar su custodia y preservación para su uso por parte de las víctimas, investigadores y la sociedad en general, en el marco de los derechos a la verdad, justicia, reparación y no repetición.

    A la fecha el archivo contiene documentos y evidencias en distintos soportes y formatos: formato papel y digital, correspondientes a aproximadamente 495.532 registros, lo que subraya la necesidad de implementar medidas de protección para su preservación a lo largo del tiempo. Es importante anotar que los 495.532 registros, se distribuyen en 890 metros lineales que están en formato papel y 1,654 Terabytes de información en formato digital aproximadamente.

    El comunicado de las actuales directivas del CNMH sobre este reconocimiento de importancia mundial  https://centrodememoriahistorica.gov.co/archivo-del-conflicto-armado-interno-en-custodia-del-cnmh-reconocidos-por-unesco/ no dice una sola palabra sobre el equipo que hizo posible la construcción de esta valiosa herramienta ni sobre quien la dirigió, la Dra Marcela Inés Rodríguez Vera ni la fecha en que se presentó la candidatura ni sobre nuestra gestión que derrumba con creces la campaña de difamación de la que fuimos objeto por parte de personas como el Senador Iván Cepeda, la senadora Aída Avella, el expresidente Ernesto Samper, decenas de activistas, periodistas, columnistas y medios, de algunas organizaciones de víctimas, de portales y dirigentes de partidos de izquierda y progres que divulgaron denuncias falsas de corte agitacional y propagandístico en el sentido de que bajo mi dirección del CNMH iba a destruir los archivos de las víctimas del conflicto armado y que las organizaciones de víctimas, masivamente, estaban retirando sus archivos por temor a verlos desaparecer. Una mentira convertida en estigma usada en cada acción, proyecto, iniciativa de memoria, evento, declaración, intervención, entrevistas en las que yo hacía presencia.

    Una cantinela alimentada con datos falsos como el del expresidente Samper en un trino en el que afirmó que más de una veintena de organizaciones habían retirado sus archivos del CNMH. Una enseña que se repetía sin cesar para desacreditar mi labor, para acosarme y acusarme ante la Procuraduría, en vano, como se ha demostrado en tres casos que no fructificaron, ante la JEP, ante la CIDH y hasta con citación a control político al Congreso de la República para exigirme la renuncia.

    Fracasaron en toda la línea, como les ocurrió con el caso de los falsos positivos con la cifra falsa de 6402 víctimas para impactar a la opinión y engañar a las verdaderas víctimas de ese terrible delito.

    Ni un solo archivo de víctimas fue retirado con tal motivación. Cabe anotar que los archivos originales, luego de ser analizados y clasificados con técnicas profesionales validadas internacionalmente, se pueden devolver a sus propietarios.

    A cambio les dejamos el Informe de Gestión (febrero 21 de 2019 - agosto 6 de 2022) sobre el cual no hicieron comentarios, del cual destaco la misión realizada en el Área de Archivos de Memoria de las Víctimas.

    El  mandato de la Ley 1448 de 2011que orienta la conformación de un archivo sobre las violaciones de los derechos humanos en el marco del conflicto armado interno fue ejecutado por la Dra Marcela Inés Rodríguez Vera y un equipo de profesionales. El resultado es una aplicación APP que se puede descargar en cualquier dispositivo celular, que la UNESCO acaba de incorporar al programa Memorias del Mundo, y sobre la cual la nota informativa que no remite a un link donde se pueda consultar y descargar.

    Dicha APP contiene los cerca de 80 mil documentos recibidos de la dirección anterior del Dr Gonzalo Sánchez, y 2.5 millones adicionales de nuestra gestión, sistematizados y puestos a la vista pública constituyendo el  más completo archivo sobre la materia en Colombia, el cual seguirá siendo enriquecido con la recepción de nuevos documentos. Véase la APP y cómo funciona en este link: https://www.archivodelosddhh.gov.co/saia_release1/ws_client_oim/menu_usuario.php .

     

  • ¿Cuál Paz están celebrando? y La doctrina marxista

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    Están celebrando los 8 años del acuerdo de paz Santos-Farc. ¿Quiénes?: Obvio, los que sacaron provecho espurio, el que haciendo lobby se hizo conceder un nobel de paz, los que sin obtener los votos requeridos fueron premiados con curules a sabiendas que son criminales de guerra que, a la fecha, no han recibido castigo, penalidad, detención intramuros.

    Los miembros del tribunal en el que Colombia ha gastado una suma fenomenal que crece año por año, que ha metido en el mismo estrado a militares con guerrilleros y que no ha dictado una sola sentencia. Las izquierdas y sectores "progres" que se han solazado invirtiendo el orden de los hechos, con la Comisión de la Verdad a la cabeza y con su sesgado informe que contiene la versión de un estado victimario y un Ejército  de asesinos combatiendo a unas guerrillas heroicas de luchadores populares.

    Y todos ellos, en coro, sostienen que les debemos y que es tanto lo que Colombia se ha beneficiado que debemos extender la vigencia de ese acuerdo hasta 2038.

    Pero lo cierto es que no quieren que veamos la realidad. Perdieron el plebiscito organizado a su manera, con publicidad oficial y mínimas garantías a la Oposición. Ganó el NO pero lo trocaron en SÍ: primer golpe de estado desconocer la voluntad popular.

    Luego, el anuncio mendaz en la ONU de que Colombia había alcanzado la paz y que había "una guerra menos en el mundo".

    Más adelante, la reforma de la Constitución en 4 debates en vez de ocho, segundo golpe de estado.

    Y de ahí en adelante lo que hemos presenciado es la resurrección del Eln, la traición de Iván Márquez y Santrich a su propia creación, el surgimiento de numerosas disidencias que se lucran y financian del incremento alarmante de los cultivos de coca y por tanto del narcotráfico y las bandas que se mueven en su entorno. Y el fortalecimiento de grupos mafiosos y seudo defensas campesinas como el Clan del Golfo, los Caparros, etc.

    Un monstruo de mil cabezas que el actual presidente, acosado por  escándalos de corrupción, que se hizo elegir, según el Consejo Nacional Electoral, violando los topes de campaña, pretende resolver con su propuesta de paz total en medio de desventajosos ceses del fuego, asesinato de policías y soldados, golpes a la alta oficialidad policial y militar y una avalancha de inseguridad ciudadana.

    Guerra, terrorismo, inseguridad, miedo, desesperanza, caos, esa es la fiesta que celebran y a la que nos invitan.

    Darío Acevedo Carmona 6 de diciembre de 2024

     

    La doctrina marxista

    La doctrina comunista creada por Karl Marx y Friedrich Engels desde la publicación de su manifiesto en 1848 ha sido protagonista de la historia del mundo. Los daños y crímenes causados por sus más obsesos seguidores es incomparable. Muchos pensadores y países la consideran tan o más perniciosa que el nazismo y el fascismo.

    En Colombia, el partido comunista se fundo el 17 de julio de 1930, fue admitido en la Internacional Comunista creada por el temible dictador soviético Joseph Stalin. En 1948 comenzó sus aventuras guerrilleras lideradas por el líder agrario Pedro Antonio Marín, conocido luego como Manuel Marulanda Vélez, alias Tirofijo.

    En 1964, año de inicio real del conflicto armado interno, Tirofijo creó las Farc, a él se unió en calidad de formador de cuadros, Jacobo Arenas. Ambos fueron incorporados al Comité Central del partido comunista colombiano, dirigido por el sempiterno prosoviético Gilberto Vieira. Desde comienzos del Frente Nacional (1958) en el seno de esa agrupación se libró una intensa lucha ideológica acerca de la idea de la "combinación de todas las formas de lucha" para derrocar a la oligarquía por la vía de las armas y la lucha civil y parlamentaria.

    ¿Cuándo el PCC va a revelar sus archivos para que los colombianos entendamos con claridad de las discusiones, planes y directrices desde las que han anegado en sangre campos y ciudades, hombres, mujeres y niños, escudándose con una teoría cuyo fundamento es el uso de la llamada "violencia revolucionaria"?

    La mayoría de los crímenes más horrendos cometidos por las FARC-EP y por el ELN, están reseñados en un libro que quedó listo para impresión antes de mi renuncia a la dirección del Centro Nacional de Memoria Histórica el 6 de agosto de 2022.

    Ese libro fue vetado en contra del concepto de organismos internos del CNMH y de la valoración aprobatoria de académicos externos con las correcciones sugeridas por ellos, por los autores de la investigación y por personal del área de publicaciones.

    La motivación de dicha censura fue escrita por un alto directivo del CNMH y se vino a conocer en julio de 2024 luego de que solicité explicaciones a través de un Derecho de Petición (PQRS) en mayo 29 de 2024.

    "Cámara de EE. UU. aprueba por gran mayoría la «Ley de Enseñanza Crucial sobre el Comunismo»" https://lalinternaazul2.wordpress.com/2024/12/08/camara-de-ee-uu-aprueba-por-gran-mayoria-la-ley-de-ensenanza-crucial-sobre-el-comunismo/

    Darío Acevedo Carmona, dic 8 de 2024

  • La ONU pone de ejemplo la impunidad sobre crímenes de lesa humanidad

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    A ver a ver si entendemos las cosas de la ONU, es decir, su asimetría judicial en torno a crímenes de guerra. La CPI es un órgano de la ONU, expide orden de captura contra el primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu por supuestos crímenes de guerra en su guerra de defensa contra el grupo terrorista Hamas. Sin entrar en el análisis de esa guerra, me pregunto si la ONU y la CPI no están usando un doble rasero en la materia al no proceder de igual forma contra los criminales de guerra de las Farc, responsables de sistemáticos crímenes espantosos contra decenas de miles de colombianos.

    Tanta dificultad que han vivido en el mundo las víctimas de horrorosos crímenes, catalogados de lesa humanidad o como crímenes de guerra. Tanta brega para aprobar un estatuto penal internacional al que Colombia adhirió plenamente en 2009. Tanto dinero en misiones, en nombramiento de delegados, tanta costosa burocracia en torno del tema de los DDHH en la ONU, en la OEA y en otros organismos, en gran medida sesgados hacia la izquierda, y la ONU y su Consejo de Seguridad arrasan con el respeto a la juridicidad creada por ellos mismos, en particular con lo que han validado en Colombia para vergüenza mundial  y en especial de las diez millones de víctimas del llamado conflicto armado interno.

    ¿Por qué lo digo? Porque la aprobación de ese mal llamado acuerdo definitivo de paz fue validado en un golpe de estado que desconoció el resultado del plebiscito de 2016 que lo rechazó, porque en nuevo golpe de estado se modificó la Constitución al cambiar numerosos artículos y creando figuras ajenas a nuestro ordenamiento como la de convertir dicho acuerdo en un tratado internacional elevado a la categoría de "bloque de constitucionalidad" que en la práctica ha significado tener dos constituciones por espacio de 12 años.

    Porque ahora, en nombre de su implementación, se quiere alargar hasta 2038 por parte de quienes se opusieron a introducirle cambios de metodología en el gobierno Duque, y, porque este atropello evidente a los principios de los DDHH ha significado la anulación práctica de principios de tratados humanitarios de los que Colombia es signataria, como el de la imprescriptibilidad, el castigo efectivo con prisión de responsables de dichos crímenes, a través de su condición de miembro de la Corte Pena Internacional.

    Suena feo todo ese bullicio de personalidades que se niegan a reconocer que la paz Santos-Far-ep, es una falsedad, que esa paz fue hecha añicos no por el uribismo o por Duque sino por el doble juego de unidades enteras de esa guerrilla que se declararon "disidentes" y que a pesar de estar dedicadas a sobrevivir del rampante narcotráfico han sido tratadas con guante de seda por el corrupto gobierno de Gustavo Petro.

    ¿Cuál es el fundamento de la idea ventilada por señor delegado del Alto Comisionado de Paz de la ONU para Colombia, Carlos Ruíz Massieu en el sentido de que ese "acuerdo de paz" es un ejemplo para el mundo"?

    ¿Quién en el mundo puede defender la alta traición protagonizada por las Farc y sus disidencias, por el Eln y por grupos ilegales como el Clan del Golfo?

    ¿Quién puede sostener en amplios y calificados auditorios la idea hecha realidad de premiar a criminales de guerra otorgándoles, sin votos, la calidad de congresistas, de no ser llevados a detención intramuros, como si fueran unos "héroes populares y libertarios y no unos consumados secuestradores, violadores de niños y mujeres y hombres y responsables de atrocidades?

    Si la política de defensa y promoción de los DDHH y del DIH son válidas internacionalmente ¿por qué se excluye a Colombia?

    https://caracol.com.co/2024/11/21/el-acuerdo-de-paz-de-colombia-es-ejemplo-para-el-mundo-onu/?sma=newsEditorialCaracol_generico20241121

    Darío Acevedo Carmona, 23 de noviembre de 2024

  • El paradigma inmoral del presidente Petro

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    Esta persona que llegó a ser presidente con la bandera del cambio está cumpliendo a cabalidad su promesa, todo lo bueno lo destroza y convierte en malo, eso es cambio. A su vez, todo lo malo lo hace ver bueno. En esta última acepción se inscribe un cambio horroroso. Imaginemos que la ONU o la Fundación Nobel o el pueblo judío convirtieran en apóstoles de la paz a los peores criminales de la historia. ¿Qué tal Hitler o Stalin o Idi Amín Dadá o Pol Pot, por mencionar sólo algunos de los depredadores de millones de vidas humanas, sean vistos en adelante como santos, líderes piadosos, benefactores, gestores de paz? Bien, dirán algunos, "pero es que eso no se le ha ocurrido a nadie, además ellos ya están muertos".

    Es cierto, aunque no faltan los comunistas que defienden hoy día a algunos de esos monstruos. Hagamos el ejercicio con gobernantes y líderes vivos y en ejercicio, ¿Qué tal que Putin sea condecorado con el Nobel de Paz? o los jefes del estado islámico o ISIS, dictadores de países africanos y asiáticos que han generado guerras de exterminio?

    No faltará quienes los defiendan y les hagan el favor, para la muestra y para desgracia y dolor de los colombianos, y, muy especialmente de los cerca de diez millones de víctimas del conflicto armado interno colombiano, el presidente que agita la bandera del cambio, el mismo que afirmó sin temblor en sus labios que para desaparecer tanto crimen de las estadísticas bastaría con dejar de llamar crimen al crimen, ahora ha llevado su peculiar forma de distinguir el bien con el mal, o , más bien de borrar la diferencia entre el bien y el mal, a un más azaroso nivel con su medida de nombrar gestores de paz a comprobados responsables de crímenes de guerra que anegaron en muerte y sangre a poblados y poblaciones, afectando personas de todas las condiciones étnicas, de sexo, raza, religión y clase social por siete décadas, Para, una vez derrotados, convertirlos en ángeles, en congresistas, en gestores de paz.

    No nos faltaba sino que a los colombianos nos sometieran a que nos chorree la baba para abrazar a tipos que no supieron lo que era tener piedad con mujeres, niños, indígenas, campesinos, sindicalistas, políticos, empresarios, comerciantes, religiosos, que causaron tantas inenarrables desgracias y que no han reparado a sus víctimas ni ofrecido disculpas sinceras a los ofendidos.

    Este presidente que tenemos y el de la década anterior elevaron a estos caudillos del horror a dignidades, les concedieron la honorabilidad y les borraron su sanguinario prontuario, cambiándolo por premios, por honores. Así es, eso es lo que significa, moralmente el "cambio" del presidente Petro, una deshonra, un insulto al sentimiento de las víctimas y de los ciudadanos de bien, un adefesio en el que ser pillo paga, un borrón a la historia. Claro, así, a través de una poderosa máquina de propaganda y de estrategias judiciales la toma violenta del palacio de Justicia por el M-19 con el objeto de darle un golpe de estado al gobierno de Belisario Betancur, lo han convertido en la retoma sangrienta del palacio por el Ejército Nacional.

    Debemos preguntarnos qué hará la directora y demás directivos del Centro Nacional de Memoria Histórica, si los victimarios son privados de su condición criminal? ¿Les abrirán un espacio para honrar a los capos del paramilitarismo y a los comandantes de las Farc, del Eln, del M-19 y del Epl?

    ¿Las organizaciones de víctimas azuzadas desde la izquierda van a protestar o se tragarán sin masticar este bodrio inmoral? ¿Qué dirán las ONGs defensoras de derechos humanos?

    Darío Acevedo Carmona 24 de noviembre de 2024

  • Petro y Velásquez  continúan desarmando a las Fuerzas Militares

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    El régimen petrista afecta en materia grave la seguridad nacional al tomar medidas que desarticulan los cuerpos, organismos y formas de organización con las que las Fuerzas Armadas han evitado el triunfo de las guerrillas defendiendo la institucionalidad. El artículo 217 de la Constitución, dice en su primer y segundo inciso que:

    "La Nación tendrá para su defensa unas Fuerzas Militares permanentes constituidas por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.

    Las Fuerzas Militares tendrán como finalidad primordial la defensa de la soberanía, la independencia, la integridad del territorio nacional y del orden constitucional."

    Tengamos en cuenta que la "Nación" somos todos los colombianos. Que somos testigos del debilitamiento sufrido por nuestras Fuerzas Armadas a manos de este régimen revolucionario y corrompido.

    No hay Fuerza Aérea estratégica pues no se hizo efectiva, habiendo reservas de recursos para hacerlo, la compra de naves, no se permite el bombardeo de grupos guerrilleros y de narcotraficantes. Se dio de baja a casi un centenar de generales de las tres ramas. Como un castillo de naipes han caído en desgracia héroes y unidades. El Ejército es humillado en varias regiones por habitantes y milicianos disfrazados que los rodean y evitan su accionar. De forma simultánea se les facilita la expansión territorial y fortalecimiento militar a todo tipo de organizaciones armadas ilegales.

    También somos testigos de la violación de la constitución en lo que corresponde al respeto de la autonomía de los poderes públicos, las amenazas de convocar "el pueblo a movilizarse" para presionar al Congreso a que apruebe sus reformas y de paso, convocar desde asambleas locales, al estilo los leninistas soviets, una asamblea nacional constituyente, saltándose todas las formalidades de ley. La denuncia de un supuesto golpe de estado creando una atmósfera de inseguridad y de caos.

    Aunque es válido decir que los grupos guerrilleros que firmaron la paz con el estado colombiano son perdedores pues fracasaron en su propósito de derrotar a las Fuerzas Militares, al estado y no pudieron instaurar un nuevo orden revolucionario.

    Todos esos grupos, insurgentes y contrainsurgentes, se distinguieron por la violación sistemática de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.

    El estado colombiano ha respondido por delitos cometidos por agentes y unidades a su servicio cuando han sido condenados en ley.

    Con mayor razón, no hay lugar, razón para rendirles pleitesía u homenajes como si fueran o hubieren sido unos héroes, suficiente con las amnistías y con la impunidad con las que se les ha dado espacio para reinsertarse a la vida legal.

    En conclusión, 1. "La Nación" está indefensa. 2. "la finalidad principal de las Fuerzas Militares" está hecha añicos. 3. Peligra la "soberanía" y la "independencia". 4. "El territorio" está fragmentado. 5. Se perdió "el monopolio estatal de la fuerza y la autoridad, y 6. No hay quien haga respetar la "Constitución".

    Este gobierno revolucionario y corrupto está limpiando el camino para imponer su revolución, por eso, está destrozando a las Fuerzas Militares y en ese sentido, es el responsable de la violación del artículo 217 de nuestra Constitución.

    Ver noticia: https://caracol.com.co/2024/11/05/presidente-petro-condecora-a-militares-policias-y-exguerrilleros-del-m-19/

    HAGAMONOS SENTIR, SEAMOS VALIENTES, DEFENDAMOS NUESTRA CONSTITUCIÓN. SALGAMOS A LAS CALLES ESTE 23 DE NOVIEMBRE

    Coda 1: Esta es, en mi opinión, la más grave humillación del camorrero presidente Petro a las Fuerzas Armadas de Colombia. No hay justificación desde ningún ángulo, no es "reconciliación" pues la paz Barco-M-19 se firmó en 1990, mezclar exguerrilleros con soldados y policías en un homenaje no tiene lógica, los exguerrilleros son funcionarios civiles ajenos a las FFAA. A dos días de un aniversario más del acto terrorista más grave cometido por el M-19 con la Justicia.

    Coda 2: Himno, escudo y bandera han sido ideados y creados por las naciones modernas. En ellos se representa a gestas, ideas, principios e historias, convertidas en iconos simbólicos cuya finalidad principal consiste en sintetizar  a través de imágenes, fechas, colores, lugares y riquezas aspectos que cimentan la identidad nacional. No son ni están hechos como objetos de cambio al vaivén del acontecer político, social o económico, mucho menos para que gobernantes caprichosos embriagados en su hiperbólico ego se erijan en correctores, añadidores, revisores para plasmar sus majaderías en ellos.

    Darío Acevedo Carmona, 16 de noviembre de 2024

  • No romantizar los crímenes horrendos

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    A propósito de este llamado del presidente de la Corte Suprema de Justicia a no romantizar los hechos violentos de la toma del Palacio de Justicia por el M-19 en 1985 y de que se cuente la verdad sin eufemismos, recuerdo  uno de los más importantes debates que tuve desde la dirección del Centro Nacional de memoria Histórica (CNMH) con exdirectivos, funcionarios y contratistas y con políticos que me asediaron, y por los cuales fui investigado por denuncia de los congresistas Iván Cepeda, María José Pizarro y Antonio Sanguino ante la Procuraduría y la JEP, incluso con queja ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

    El debate, que se tornó en persecución, giró alrededor de una metodología que se pretendió dar por sentada e incuestionable acerca de la manera de presentar la memoria de las víctimas a través de tres ejes: cuerpo, agua y tierra. Con esos ejes narrativos se organizó la primera muestra piloto del museo de memoria de las víctimas, Voces para Transformar a Colombia (VTC) en 2018 en Bogotá y Medellín, y, en 2019 en Cali y Villavicencio.

    En los textos de dicha exposición se decía que  habían sido acordados con un grupo de víctimas y se preguntaba "que le hizo la guerra al cuerpo?, ¿qué le hizo la guerra al agua? y ¿qué le hizo la guerra al agua?  de tal forma que se anonimizaba quién en la guerra o en el conflicto armado había cometido tal o cual crimen de guerra, es decir, no era correcto nombrar a los culpables, y al derivar la atención del público hacia tales ejes, se anonimizaba a las víctimas, se minimizaba a los lugares de ocurencia, a las fechas, a las víctimas de los crímenes atroces, sobre el supuesto de que de esa forma se revictimizaba a las víctimas.

    A pesar de quienes, investidos de grandes poderes, realizaban una devastadora y sistemática campaña  deformando mi forma de pensar y acusándome de censurar la exposición museística que la JEP determinó congelar para supuestamente protegerla del daño que yo le pudiera causar, a pesar del allanamiento de la JEP a los computadores del CNMH y a mis correos institucional y personal en los computadores del (CNMH) y de un juicio llamado dialógico en el que el magistrado instructor, el Dr. Gustavo Adolfo Salazar, restringió mi derecho a defenderme de manera amplia y detallada después de haber convocado como testigos a cerca de medio centenar de "especialistas en museo", exdirectivos del CNMH, líderes de víctimas etc. para que declararan en mi contra. Después de haber demostrado total respeto a la medida cautelar de la JEP sobre la muestra VTC, el magistrado Salazar determinó que yo había incurrido en desacato, por supuestamente haber modificado el guion y la muestra VTC, asunto que la PGN terminó archivando el pasado mes por ausencia de pruebas.

    A pesar de todo ello, pude, con ayuda de personal vinculado al CNMH dejar claridad de mi pensamiento que resumo en los siguientes puntos:

    1. El guion y los textos e imágenes de la exposición VTC fueron mantenidos en las exposiciones de 2019 y las modificaciones que se hicieron fueron de caráctewr museográfico relacionadas con los espacios disponibles.
    2. Ni esa exposición ni cualquiera de las otras que se realizaron o se lleguen a adelantar en el futuro pueden constituyen la exposición definitiva de la memoria de las víctimas, pues el camino que hace falta recorrer en la recuperación de las memorias es mucho más extenso que el que se ha hecho hasta hoy.
    3. Es prácticamente imposible que un conflicto armado tan complejo y extenso como el colombiano, con tan numerosos tipos de víctimas, victimarios, influencias, tipos de crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra, diversidad regional, diversidad de periodos temporales, debates, investigaciones académicas y judiciales, etc., sea posible sintetizarlo en un único relato o en una sola exposición o en un único y definitivo guion.
    4. La Ley 1448/2011 y el decreto 1448/2011, establecen con claridad las funciones y objetivos del deber de memoria que el estado colombiano se compromete para conservar la memoria de las víctimas del conflicto armado interno (CAI) y divulgarla evitando sesgos y romantización de los hechos criminales y los victimarios.
    5. Dado el alto número de víctimas, es recomendable que el CNMH en coordinación con entidades territoriales y organizaciones de víctimas establezcan un consenso metodológico que facilite cumplir las metas de ley abordando casos emblemáticos.
    6. La voz de las víctimas a través de sus narraciones debe ser diferente a la de los contratistas y funcionarios del CNMH.
    7. Todos los productos y publicaciones del CNMH deben estar dispuestas a la crítica y el debate.
    8. Estas y otras consideraciones las dejé expuestas en un documento abierto titulado "CARACTERIZACIÓN DEL PLAN Y DEL GUION MUSEOLÓGICO

    MUSEO DE LA MEMORIA DE LAS VÍCTIMAS Y ARCHIVO DE LOS DERECHOS HUMANOS DE COLOMBIA (MMVADH", marzo de 2022, que puede ser consultado en el Informe de Gestión el cual debe estar visible, como otros informes, en el portal oficial del CNMH. También se lo puedo hacer llegar por correo electrónico o WhatsApp a cualquier persona interesada en conocerlo.  

    "Corte Suprema pide no ‘acomodar’ con eufemismos la verdad del holocausto del Palacio de Justicia https://lalinternaazul2.wordpress.com/2024/11/09/corte-suprema-pide-no-acomodar-con-eufemismos-la-verdad-del-holocausto-del-palacio-de-justicia/

    Darío Acevedo Carmona, 9 de noviembre de 2024

  • Unidad, organización y lucha

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    Las diversas expresiones de la oposición al presidente Petro han adelantado un diagnóstico certero, profundo, claro y sistemático sobre el mandatario, su gobierno y sus proyectos. Lo han hecho de manera efectiva hasta el punto de arrojar pleno entendimiento sobre su carácter desastroso, peligroso y dañino, de tal forma que se puede afirmar que a este nivel la tarea se ha cumplido a cabalidad y hay que seguirla haciendo.

    Tenemos el diagnóstico, pero nos hace falta el remedio, quiero decir, el diseño de una política estratégica que defina en lo táctico el proceder, los métodos de acción, la indispensable unidad, la necesaria organización y el camino a seguir para alcanzar la meta de derrotar por vía electoral o de juicio político al presidente Petro.

    Es algo similar a lo que las atomizadas y divididas fuerzas de izquierda predicaron, aunque lo hayan logrado al cabo de décadas, expresado como consigna motivadora que no es propiedad de ninguna tendencia o movimiento: Unidad, Organización y Lucha.

    Estamos a tiempo aunque deberíamos haber recorrido ya un camino en esa dirección. La situación no es la mejor, desafortunadamente, hay celos, rencores, desconfianza, además de un preocupante cuadro de dispersión y atomización. Voces aisladas han llamado, sin eco, a hacer una reunión. Y es lo primero que hoy es preciso realizar.

    Partamos de la existencia de una opinión consciente del peligro que enfrenta el país con el presidente Petro al mando y sus pretensiones de demoler la institucionalidad para mantenerse en el poder. Y aunque difuso, también de un clamor por la unidad. Los dirigentes de partidos como el Centro Democrático, Cambio Radical y sectores de otros como el partido Verde, el liberal, el conservador, de la U y sectores que se mueven con mucha propiedad en las redes, tienen el deber de acoger y responder a ese clamor, ser capaces de deponer prejuicios y malos recuerdos y convocar esa reunión.

    En la reciente convención liberal, el expresidente César Gaviria quien salió reelecto director del partido por abrumadora mayoría, hizo una declaración categórica contra Petro y sobre la necesidad de la unidad. Así mismo, en calidad de invitada, la senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia, en emocionado discurso manifestó la idea de la unidad con el liberalismo y otros partidos para recuperar el rumbo y evitar un mayor desastre.

    Pero ¿cuál sería la agenda de ese evento deseado? Decirlo es fácil, mas no cumplir el objeto. Se trata ante todo de ponerse en pie de igualdad sin desistir de la independencia de cada una de las fuerzas, igualdad en el sentido de que ninguna de ellas, en la hora actual, está en capacidad de derrotar el proyecto castrochavista de Petro. De ahí se debe pasar a la definición de un programa y unos objetivos comunes en los que se refleje las aspiraciones de la población, recuperar y sanar el daño causado por el Pacto Histórico a la democracia, a las libertades, a la separación de poderes, a la economía, a la convivencia a la Fuerza Pública.

    Un tercer tema es el referido al qué hacer de aquí en adelante. La idea que ha de regir esa definición es que se marche siempre juntos por el mismo derrotero, movilizaciones de calle, huelgas y paros, denuncias internacionales, iniciativas judiciales, agotar el camino de la destitución legal por exceso de topes en la campaña presidencial de Petro sin detrimento de prepararnos para las elecciones de 2026.

    Este último punto  tiene relación con las reglas del juego de la participación electoral en la contienda por el Congreso y en la presidencial. No es fácil pero tampoco imposible. Debe entenderse que este es un proceso hacia la construcción de un amplio frente o alianza de fuerzas democráticas y libertarias en el que cada una conserva su independencia y autonomía y a la vez se compromete con unos acuerdos. Esa alianza requerirá de una comisión coordinadora que funcione permanentemente.

    La Unidad habrá de aclarar la manera de participar en la campaña para congreso: ¿cada integrante de forma separada o en alianzas?  Para la presidencial se parte de la no existencia de un candidato, que tenerlo es uno de los objetivos más importantes. Que cada partido o movimiento lance uno o varios candidatos en disputa interna, como lo acaba de hacer el Centro Democrático, que luego, después de un trecho recorrido, cada fuerza presente su candidato y todos los que resultan entren en una competencia reglada para alcanzar el banderín. El tiempo máximo de tal definición no puede ir más allá de las elecciones legislativas.

    No escribo estas notas en nombre de un partido o movimiento, lo hago porque estoy  convencido de que no hay salvación posible respecto de la amenaza que significa la permanencia del proyecto Petro en el poder si no nos unimos si no nos organizamos y si no luchamos juntos.

    Darío Acevedo Carmona, 2 de noviembre de 2024

  • La opereta de Petro ante el Cuerpo Diplomático

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    El presidente de Colombia goza de unos poderes que no tiene ningún otro funcionario u órgano. Por algo, el régimen político que nos rige es calificado como presidencialista.

    Colombia es uno de los países que acredita una larga historia democrática con pocas interrupciones. La última data del período 1953-1957 cuando Rojas Pinilla apoyado por el partido liberal, el conservatismo ospinista, los medios, la jerarquía eclesiástica, el empresariado, impulsan a Gustavo Rpjas Pinilla a dar lo que se llamó un “golpe de opinión” con el fin de restablecer la paz.

    Las Fuerzas Armadas y de Policía han sido y son respetuosas del orden democrático. Ni en los momentos más críticos por hechos de violencia guerrillera  o mafiosa se pronunciaron o se movieron en una intentona golpista.

    La separación de poderes ha funcionado y se puede documentar que entre las instancias de ellos hubo encontrones, discrepancias o malestares, pero sin que el sistema entrara en peligro de ruptura

    Varios presidentes han sido objeto de investigaciones sin que sus derechos fueran afectados y pudiendo defenderse en ley.

    Quien hoy es presidente de Colombia fue guerrillero del M-19 una organización que durante su alzamiento en armas cometió crímenes de guerra y de lesa humanidad como secuestros, la ejecución a sangre fría del dirigente sindical José Raquel Mercado, la toma de la embajada de República Dominicana (1980), la toma violenta de la Corte Suprema de Justicia, entre otros, y firmó la paz en 1990. Desde entonces, él y otros de sus camaradas participan activamente de la vida política como congresistas.

    El presidente Petro es uno de los congresistas tradicionales desde hace más de veinte años, fue alcalde de Bogotá y hoy es el primer mandatario gracias a unas instituciones y a una democracia a las que ha denigrado a placer.

    El estado colombiano ha optado por políticas reformistas sociales y políticas desde el momento de su creación en el Congreso de Villa del Rosario de 1821. Podemos resaltar en los último 65 años la aprobación del voto femenino (1957) la función pacificadora del Frente Nacional (1958-1974), el fin del bipartidismo obligatorio a partir de ese año, la existencia de numerosas organizaciones de izquierda que desde entonces postularon candidatos a elecciones de cuerpos de representación popular y presidencial.

    En la búsqueda de la paz, se han realizado esfuerzos apreciables desde 1980 hasta el presente siendo uno de los más efectivos el que se firmó con el M-19, cuya bandera, ya rendida, fue reivindicada de forma provocadora por el presidente Petro en diversos actos.

    En Colombia los alcaldes de todos los municipios son elegidos por voto popular. Una demostración de gran madurez política, en medio de auges guerrilleros de las Farc y de grupos paramilitares, fue la convocatoria de una asamblea constituyente que estableció la constitución de 1991 que aún nos rige, documento que es apreciado y respetado por los colombianos y que llegó a ser llamado la Constitución de la paz. También se aprobó la figura de la acción de tutela de derechos individuales fundamentales y la elección popular de gobernadores.

    A pesar de la inmisericorde violencia de grupos que se sostienen por las rentas ilegales del narcotráfico, la minería ilegal y el secuestro, de la mala voluntad de algunas guerrillas, Colombia sostiene su apego a la institucionalidad democrática. Hoy en día se aprecia el fin del bipartidismo al que se señalaba de monopolizar la política y el poder, y tienen presencia más de 35 grupos y partidos entre los cuales se destacan siete por su cantidad de representantes en los cuerpos colegiados.

    Gustavo Francisco Petro Orrego como presidente ha influido con su poder para el nombramiento de Fiscal General, del Procurador General, ha atacado periodistas y medios, descabezó a la Fuerza Pública de su experimentado alto mando al llamar a calificar servicios a casi un centenar de generales y altos oficiales.

    Durante su gestión, ha protagonizado álgidos debates por el tipo de propuestas y proyectos que pretende imponer y dando a entender que la legítima intervención de las fuerzas opositoras le están montando un “golpe blando”, desvirtuando de esa forma la existencia de la Oposición. Usa la diatriba pero también la seducción de congresistas a cambio de prebendas, ha nombrado personas de cuestionable proceder en altos cargos del estado y se ha visto envuelto en varios escándalos de corrupción en los que están mencionados y hasta acusados miembros de su familia y de su entorno político.

    Uno de esos asuntos que comprometen seriamente su continuidad en el cargo es el relativo a la supuesta violación de los topes electorales en su campaña presidencial que está siendo investigada por la autoridad competente, el Consejo Nacional Electoral, prevalida por concepto del Consejo de Estado, en un proceso en el que se ha hecho claridad que por norma constitucional, solo puede ser acusado por la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes del Congreso de la República y en votación por el Senado.

    Las alegaciones del presidente Petro sobre un supuesto golpe de estado carecen de fundamento fáctico y legal y por tales razones, su presentación de queja ante el Honorable Cuerpo Diplomático constituye una afrenta a nuestro país, a nuestras tradiciones democráticas a nuestro buen nombre, y, de contera, que tal gesto, reafirma su protervo interés en desdibujar y deslegitimar la investigación que adelanta el CNE al darle, artificiosamente, una faceta de golpe de estado

    Esconde y burla, el presidente Petro, su obligación de responder por una conducta sancionada según el artículo 109 de la Constitución Política de Colombia, norma de la cual él, como congresista, fue uno de sus artífices.

    El presidente Petro, ha demostrado gran capacidad para malenquistar a la nación en contiendas desbordadas e hirientes, hoy acude a una falacia para victimizarse, aún a costa del prestigio del estado colombiano del que él es representante supremo y al que, por tanto, deshonra y humilla con tal de salvarse.

    Darío Acevedo Carmona, 19 de octubre de 2024