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  • David contra Goliat o la locura de un iluminado. Escrito el mismo día del susto (26/01/2025)

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    Con su locura y su falso orgullo nacional Petro, que de patriota no tiene nada, nos puede llevar a una ruptura con el mayor socio comercial de Colombia, con el país que ha sido solidario con los colombianos.

    Recordemos Ciudad Kennedy, la Alianza para el Progreso, el destino preferido por millones de compatriotas que han encontrado allá un mejor destino, que ha ofrecido asilo a muchos perseguidos, del que miles de familias reciben mesadas en la divisa fuerte del dólar, el país que ha fortalecido a nuestras Fuerzas Militares, el Plan Colombia, gran comprador de nuestro café, banano, petróleo, frutas, con el que tenemos una extensa y enriquecedora relación desde Marco Fidel Suárez.

    Ya tiró a la basura las relaciones con Israel para solidarizarse con el terrorismo de Hamas.

    Este gobierno socialista resucita, como lo ha hecho con las guerrillas, la consigna antiimperialista, y nos va a dejar al nivel de la Cuba de Fidel, la Nicaragua de Ortega y la Venezuela de Chávez y Maduro. Léase:

    “Desautorizo la entrada de aviones norteamericanos con migrantes colombianos a nuestro territorio”: Petro - Infobae https://infobae.com/colombia/2025/01/26/desautorizo-la-entrada-de-aviones-norteamericanos-con-migrantes-colombianos-a-nuestro-territorio-petro/

    La pelea con Trump buscada por el desgastado presidente colombiano toma un giro en grado sumo peligroso, porque a raíz de un trino inicial en el que Petro llamaba a recibir a los deportados con flores y banderas, algún asesor de esos venenosos alacranados que tiene, le debió hacer ver que esta era la oportunidad para darle un cambio profundo a la coyuntura que está acabando con su gestión. Una pelea con Trump, imitando al David (obvio en caricatura) contra Goliat, para lucir su verborragia antiyanqui y desatar más su flamígera lengua.

    Las consecuencias se extenderán a nuestros productos porque serán gravados con elevados aranceles. Millones de familias cafeteras, floricultoras, las remesas o sea la comida de ellas, las bananeras, todos los que exportan algo Estados Unidos, el cese de la ayuda norteamericana, el peso en caída libre, etc, etc, y miles y miles de personas que perderán sus empleos y de empresarios que quebrarán, y no porque estos sean codiciosos sino porque todo esto sucede porque él, Petro, y no otro, influenciado por la "filosofía" Guanumen "correr la línea ética" que lo pinta como un ídolo, que debe pasar a la historia nacional y mundial, hace pinitos para posar de héroe, víctima del imperio.

    Anuncia Petro que asistirá a la cumbre de países de la CELAC, para buscar una posición unificada como si todos estuvieran siendo objeto de una agresión y no de una medida de urgencia nacional estadounidense validada por cientos de millones de votantes de Trump.

    Esta vez, se equivoca Petro al pensar que, invocando otro supuesto golpe de estado o asesinato, puede desviar drásticamente la situación de desastre en que tiene sumido el país debido a su falsa y entreguista paz total y de su manifiesta y epidémica corrupción oficial.

    Estamos en presencia de las más clara, categórica y evidente prueba del odio de Petro hacia Colombia, todo lo que dice y ha hecho va en la línea de destruir nuestra historia, la economía, la Fuerza Pública, la educación mientras viaja y viaja y viaja y se da ínfulas de estadista y líder mundial.

    Coda (27 de enero 2025): Colombia ha sido expuesta a una vergüenza ante el mundo a causa del irresponsable proceder de quien funge como su presidente. Gustavo Petro no entiende o se niega a entender que nuestro país no puede ser gobernado a punta de opiniones e ideas personales, al modo como proceden los agitadores una y otra vez, Gustavo Petro ha deshonrado el cargo para el que fue elegido y, por tanto, el nombre de Colombia en el concierto de las naciones.

    Por ello, el Congreso de la República está en la obligación de evaluar, con espíritu de patria, la situación que vive el país, la condición y el comportamiento del presidente Petro y reunirse a la mayor brevedad con el objeto de tomar las medidas para evitarle mayores daños al país, a la población y a las instituciones.

    Darío Acevedo Carmona, 28 de enero de 2025

  • Operación Orión víctima de la propaganda sucia

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    El senador Iván Cepeda sin aportar pruebas técnicas  sobre ese hecho de guerra utiliza el hallazgo de tres restos más en La Escombrera de Medellín para deshonrar y deslegitimar la Operación Orión en la Comuna Trece de Medellín.

    Si los lectores de este comentario leen bien la noticia de El Espectador, que anexo, constarán que la JEP no se arriesga a lanzar juicios definitivos o concluyentes sobre el tema. 

    ¿Por qué el senador de marras, como lo ha hecho en otras ocasiones denunciando fosas y cementerios de víctimas que no son tales o sobre las cuales no hay veredictos concluyentes, insiste en calificar esa acción del estado contra irregulares como "criminal"?

    Hagamos memoria sobre lo que significó la política de Seguridad Democrática en la derrota más contundente de la pretensión de las Farc-Ep para tomarse el poder por las armas y en la desmovilización de las poderosas estructuras de los llamados grupos paramilitares.

    Fue, sin duda, la más exitosa que gobierno alguno haya asumido para enfrentar a los grupos armados irregulares de todas las tendencias en defensa del estado de derecho y para recuperar el monopolio de las armas por el estado.

    Sectores diversos de la política y de organizaciones civiles han intentado desacreditar al líder de esa gesta, el expresidente Álvaro Uribe, quien aún sufre la persecución de sus malquerientes.

    Con esa política el estado y Uribe desmovilizaron a los paramilitares (cerca de 34 mil personas armadas), pero lo tildan de ser el creador del paramilitarismo.

    Fortaleció el Ejército, lo dotó de armas apropiadas para enfrentar a temibles bandas, hubo operativos exitosos y de gran impacto contra el alto mando de las Farc, Operación Jaque, bajas de Reyes y otros comandantes, puso a correr al Mono Jojoy y a Alfonso Cano dados de baja en operativos iniciados al final de su mandato, le propinó la más definitiva derrota estratégica a la Farc-ep, etc., Y entonces, le montaron la responsabilidad de los falsos positivos con cifras superinfladas que la JEP ha tenido que rectificar.

    La Operación Orión, año 2002, resultó ser la más exitosa batalla urbana del estado contra todo tipo de grupos que se habían ensañado contra los pobladores de la Comuna Trece y convertido el espacio en tierra arrasada, en trincheras y refugio de todo tipo de grupos armados irregulares.

    Desde entonces, el expresidente Uribe ha sido objeto de una sistemática campaña propagandística con la que se pretende prefabricarle un expediente como responsable, según sus promotores, de la supuesta masacre de la Comuna Trece, en la que el Ejército se habría conjurado con un grupo paramilitar y ocasionado la muerte de 500 civiles inocentes.

    No me extraña que pretendan deshonrar al estado y al expresidente Uribe porque a eso nos acostumbraron cuando a cada avance del estado y de sus Fuerzas Armadas, sus enemigos respondían con lecturas y denuncias que, en esencia, expresaban el sentir de sus secuaces y simpatizantes en espacios civiles.

    Pero, llama la atención que personalidades como Cepeda, hoy en el papel de promotor de la reconciliación y de la "paz total", se aferren a esas campañas sin pruebas al canto y que incluso entren en contradicción con su defendida JEP.

    Insisto en lo que sostuve en anterior escrito en el sentido de que lo hallado no es suficiente prueba de que la operación Orión haya tenido por apoyo a los paramilitares, que hubo una masacre de más de 500 civiles inocentes, que los cinco restos desenterrados corresponden a muertos de ese operativo, que  es temerario hacer ese tipo de afirmaciones sin que se haya adelantado el correspondiente y obligado análisis pericial y forense para identificar a los occisos, la fecha de ocurrencia de esas muertes, la procedencia de las víctimas y las relaciones de estas, entre otros aspectos.

    Darío Acevedo Carmona, 16 de enero de 2025

    Ver nota de El Espectador: https://elespectador.com/colombia-20/jep-y-desaparecidos/restos-en-la-escombrera-ivan-cepeda-dice-que-fue-operacion-de-seguridad-democratica-de-uribe/

  • Antes de que sea tarde

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    A propósito del rumbo que ha tomado la situación en Venezuela en el sentido de que Maduro, Diosdado Padrino y todos sus secuaces imponen su dictadura a partir del fraude de las elecciones de julio usando la violencia, la arbitrariedad y la contraevidencia, creo que es pertinente hacer unas reflexiones de fondo sobre Colombia.

    Repasemos un poco: Las fuerzas opositoras del hermano país han acudido a todas las formas posibles de lucha civil y pacíficas para derrotar la dictadura castro-chavista-madurista sin que pudieran hacer valer sus triunfos electorales.

    Asesorada por la alta inteligencia cubana, desde Chávez hasta el presente, el régimen se ha sostenido sorteando situaciones que de haberse dado en democracia habrían hecho colapsar cualquier gobierno. La sola ruina del emporio petrolero, uno de los más grandes del mundo. La carestía, la elevada inflación, el empobrecimiento de millones de venezolanos, el exilio forzoso de más de siete millones de ellos, las expropiaciones desenfrenadas y el fraude en varios procesos electorales.

    El mensaje que se trasmite a su pueblo, a la oposición y al mundo es que la dictadura no dejará el poder por las buenas. Dejan testimonio de la imposibilidad de un derrocamiento por las vías pacíficas. Y eso ya se torna color de hormiga, no es cualquier desafío. Ahí, tenemos el espejo de los cubanos, totalmente humillados, en la más terrible miseria, privados de toda libertad, encarcelados si protestan o exigen algo.

    Y ¡OJO!, ese camino es el que en mi parecer puede darse en Colombia. Las fuerzas de izquierda han rodeado a un gobierno corrupto como ningún otro en nuestra historia, a un presidente que no sabe gobernar pero si enardecer a la población con su lenguaje camorrero, con sus amenazas, los disparates que desata para oscurecer y evadir su responsabilidad en los escándalos que hasta en el seno de su familia se dan

    No hay pudor, no reconoce barreras, quiere revisar toda nuestra historia para cambiarla por su simplista emblema de la lucha de clases. Irriga odio, transpira malas energías, actúa como un agitador, en fin, es de esos líderes dispuestos a cualquier travesura o locura para aferrase al poder. Ya lo ha dejado entrever con su recurrente e inconstitucional llamado a una asamblea popular constituyente, a la movilización callejera, con sus demoledoras medidas de debilitamiento de la Fuerza Pública, en fin, con su Plan de Demolición del Estado.

    Del otro lado, y sin querer profundizar en distanciamientos entre los diferentes partidos y movimientos que tratan de construir un camino y estar atentos a las elecciones de 2026, creo que debemos reconocer que lo ocurrido en Venezuela, nos debe llevar a pensar que afrontamos un peligro de suma gravedad que puede incluso inutilizar los resultados electorales venideros. Con más razón si a la elección de Congreso y a la de Presidente, se llega como si se tratase de una situación normal de nuestra democracia cuyo ritual se escenifica cada cuatro años desde hace varias décadas.

    Hay que evitar ir a esas elecciones como si nada, cada cual por su lado o esperando que de la nada surja un candidato(a) providencial que habrá de conducirnos hacia la victoria. Ni se aborda con llamados a una falsa o artificial unidad. El tema está presente en la historia de muchos países que ante crisis y peligros de gran magnitud han construido alianzas, diferente a unidad, en juntar fuerzas y construir acuerdos sobre la base de que peligra todo el ordenamiento político, social, económico y cultural y que entendamos que para recuperar el país de los desastres que está viviendo, para evitar que se consolide una dictadura y que esta se torne imbatible, es necesaria una gran alianza de todos los demócratas.

    No es hora de ver el sucio en el ombligo del vecino, es hora de reconocer que estamos ante el peligro de perderlo todo, y, por tanto, de hacer a un lado egos, resquemores, desencuentros, y juntar fuerzas y recursos para derrotar el proyecto totalitario del socialismo bolivariano.

    Darío Acevedo Carmona, 12 de enero de 2025

  • La Escombrera y la cuestionable especulación sobre víctimas

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    Cementerios y fosas comunes abundan en Colombia. Varios de ellos se han querido documentar como NN víctimas del estado según el Movimiento de Víctimas del Estado (Movice) que orienta el senador Iván Cepeda.  Sus denuncias se quedaron en el campo de la especulación y la propaganda antiestatal. Casos como los cementerios de Granada, La Macarena y cinco pueblos de los Llanos no fructificaron.

    Ahora la JEP, el ministro de Educación y madres de víctimas presentan el descubrimiento de restos humanos en la montaña La Escombrera, parte alta de la Comuna 13 de Medellín.

    Esta comunidad fue afectada por graves hechos de violencia cometidos por grupos armados irregulares (guerrillas, paramilitares) que hacían presencia permanente  e imponían su arbitrario dominio sobre la población.

    Entre 2002 y 2003 en el marco de la política de Seguridad Democrática del presidente Álvaro Uribe Vélez y el alcalde de Medellín Luis Pérez Gutiérrez se adelantó la Operación Orión para recuperar el control estatal de toda el área. Sobre ella, circulan versiones algunas de ellas con sentido propagandístico que hablan ya de más de 500 desaparecidos.

    Después de varios días de remoción del terreno, en una palada la retroexcavadora sacó a la superficie unos restos.

    Sorprende que sin concluir el trabajo forense se hable de un número fijo de restos de víctimas de esos acontecimientos trágicos, que sin cumplir todos los pasos técnicos que se deben dar el presidente Petro, quizás en su afán por encortinar el agobio por los escándalos de corrupción que le soplan en el cuello, salga a achacarle culpas de esa, hasta ahora indemostrada cifra, al expresidente Uribe.

    Suena a oportunismo que tendencias de izquierda aprovechen este hallazgo incipiente no estudiado aún, y lo magnifique para imponer una narrativa del conflicto que niega o minimiza la responsabilidad de las guerrillas ELN y FARC y de comandos paramilitares en la violencia sufrida por más de 20 años por los habitantes de la Comuna 13 y la descarguen al cien por ciento en la Fuerza Pública.

    Es condenable que la voz de las víctimas sea usurpada o manipulada por la propaganda politiquera.

    Quiéranlo o no Petro, la JEP, el ELN, las FARC, los neo gestores de paz de las AUC y los grupos radicales de izquierda, tendrán que esperar:

    1. A que termine el trabajo de excavación
    2. A que se inicie un largo proceso de identificación,
    3. A que se establezcan las circunstancias de los hechos en que se produjo cada desaparición,
    4. A que se contraste ese hallazgo con los datos que suministren las víctimas, y
    5. A que se esclarezca quiénes fueron los responsables.

    Entretanto, que entidades como La Procuraduría General de la Nación, la Fiscalía Nacional y su Regional de Antioquia y la Defensoría del Pueblo mantengan una permanente presencia para que se garantice la profesionalidad en todas las fases del procedimiento.

    La bulla de Petro

    Tomen nota, toda la bulla que está haciendo Petro, sus escandalosas afirmaciones, desafíos, insultos y descalificaciones tienen por objeto desviar la atención sobre el fallo adverso que recibió de parte de la CIDH en el sentido de que si es válida la investigación que adelanta el Consejo Nacional electoral, a la que él llama "golpe de estado".

    Ya sabe el agua que lo moja, puesto que lo más probable es que el año entrante le apliquen el 109 de la Constitución Nacional y tendrá que hacer dejación del cargo por haber violado los topes en su campaña presidencial.

    Puede hacer todo el berrinche que quiera, pero así será.

    Darío Acevedo Carmona, 24 de diciembre de 2024