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VentanaAbierta - Page 2

  • Comentarios a un trino en X de la Senadora Pizarro contra la periodista Vicky Dávila

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    ¿Como así Senadora Pizarro, Usted cree que todo en el pasado fueron "décadas de gobiernos corruptos y/o asesinos... (y pregunta) dónde estaban los medios cuando el país se desangraba... "? (véase: X 18 de septiembre de 2024) copiando el estilo de su jefe de condenar a "esta sociedad corrupta" por todo lo sucedido antes de su mesiánica llegada al poder. Quiero recordarle que no todo fue tan obscuro como Usted cree ni atribuible a la sociedad, al estado a los gobernantes y que en el desangre que hubo y sigue anegando nuestro país han sido autores: maleantes, bandidos, paramilitares, mafiosos, bandoleros y guerrilleros. Y que hubo medios que en vez de agachar la cabeza o callar sufrieron ataques ante las denuncias de corrupción y de violencia política.

    Me hago muy extenso, pero es necesario, aquí le ofrezco hechos que deshilachan sus admoniciones indiferenciadas y generalizantes: El Tiempo y El Espectador, entre otros, fueron censurados por la dictadura de Rojas Pinilla, El director de El Espectador fue asesinado por Pablo Escobar, Juan Gómez Martínez sufrió un bombazo en su residencia, decenas de periodistas, de altos funcionarios y dirigentes políticos probos fueron secuestrados o asesinados, valientes periodistas investigadores denunciaron muchos casos de corrupción, noticieros y diarios han conformado unidades investigativas. Gran parte de los casos que se han conocido es gracias a ellos. No es correcto igualar a todos los gobiernos en el mismo sartal de señalamientos ni tiene validez pretender justificar los escándalos de corrupción del gobierno que Usted defiende aludiendo a hechos de corrupción del pasado, ese estilo no resiste enunciación en ningún estrado judicial ni sustento ético.

    Y ante el listado que muestra en su mensaje a la periodista Vicky Dávila, lo copio con mi respectivo comentario en negrilla:

     "- Entre 1991 y 2011 la corrupción le costó 189 billones a la nación, y solo entre 2016 y 2022 le costó otros 137 billones por casos de corrupción." 

    Puede tener razón, pero ¿podría señalar omisión o complicidad de algún medio o periodista en concreto?

    "- Más de 16 mil millones de pesos robados al Estado con Agro Ingreso Seguro bajo el gobierno de Uribe..."

    Le repito la pregunta anterior, además, no puede negar que el exministro Arias, se esté o no de acuerdo con el fallo, está pagando una larga condena, mientras el gobierno petrista hace todo lo posible por tapar el festín que se dan con billones de corrupción, no hay un solo proceso en firme a pesar de las evidencias, y, además, la defensa de Ustedes consiste en escudarse con que antes también hubo corrupción. 

    "- 15 personas del primer círculo de Uribe Vélez condenadas e investigadas por gravísimos delitos." Menos mal lo dice, fueron "condenados" y no puede negar que mucha tinta y verbo ha circulado por los medios y los estrados.  

     "- Billones de pesos que superan los ceros que pueden caber en la cabeza de cualquier persona, con los contratos dados en el entramado de corrupción de Odebrecht durante los gobiernos de Uribe y Santos. Las chuzadas del Das, la Yidis Política, las marionetas, los múltiples carteles, los OCAD Paz, los 12 billones que no aparecen de las regalías."

    Igualmente, habla en general. Los medios periodísticos de radio, prensa y TV investigaron y divulgaron ese "entramado" mundial, entre otros.  

    "- 257 dirigentes políticos, incluidos 58 congresistas, 4 ex presidentes del Congreso y 9 gobernadores CONDENADOS por aliarse con paramilitares y mafiosos... 800 mil personas asesinadas en el marco del conflicto... El exterminio de la Unión Patriótica y el asesinato de 6mil de sus militantes... 6.402 jóvenes ejecutados."

      Hablar al bulto tiene el efecto de señalar un solo culpable y a la vez esconder otros. Los condenados por paramilitarismo fueron enjuiciados y condenados, los del frente civil de las guerrillas siguen mondos y lirondos en el Congreso, en la rama judicial y hasta en el Ejecutivo. Los "800 mil asesinados en el conflicto" los puede ver desagregados en informes del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) en los que se revela la responsabilidad de las guerrillas, de los paramilitares, de grupos mafiosos, de agentes del estado, ¿por qué ese afán de acusar a esta "sociedad corrupta" y negarse a especificar la diversidad de responsables? Sobre el "exterminio de la Unión Patriótica", una tragedia muy dolorosa, los medios han investigado, denunciado y clarificado con gran amplitud. Y sobre la cifra propagandística de "6402" falsos positivos también valdría la pena que consultara informes técnicos muy rigurosos del CNMH, cuya cifra, muy grave nadie lo niega, es muy inferior.

    "- 8 millones de personas desplazadas, 6 millones y medio de hectáreas despojadas. Los problemas del país no comenzaron en 2022. A diferencia de tu memoria selectiva, las fuerzas del cambio somos las primeras en rechazar cualquier hecho de corrupción en este o cualquier gobierno. Tarde o temprano tu candidatura estará acompañada por esa clase política que representa el pasado."

    Cifras y más cifras de muertes y violencia lanzadas al aire sin desmenuzar para alimentar la culpa colectiva y evitar hablar de actores de carne y hueso: jefes de grupos paramilitares, Farc-ep, Eln, Epl, M-19, capos mafiosos, etc, y, de nuevo, sugiero acudir a los informes estadísticos del CNMH y su Observatorio de la Memoria y del Conflicto (OMC).

    Y hablando de corrupción como uno de los más graves delitos en nuestro país, la invito a darle una explicación sincera a la opinión pública y a los millones de víctimas del conflicto armado interno sobre la maniobra que Usted hizo en su paso como contratista del CNMH entre 2013 y 2017 al presentar certificados de estudios universitarios de especialista no creíbles para obtener un incremento en sus honorarios, asunto que denuncie ante la Procuraduría General de la Nación, que, desafortunadamente, prescribió por enredos que derivaron en su archivo por vencimiento de términos.

    Darío Acevedo Carmona, 19 de septiembre de 2024

  • Tres temas:(1) Las cifras de la JEP y las del CNMH sobre falsos positivos. (2) Petro hace trizas el estado y la democracia colombianas. (3) El profesor Petro denuncia amenaza de muerte

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    En el siguiente link del Observatorio de la Memoria y el Conflicto (OMC) del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH)

    https://micrositios.centrodememoriahistorica.gov.co/observatorio/download/estadistica-falsos-positivos/, se puede consultar el informe: Estadística Falsos Positivos, Fecha de Publicación: 13/05/2022. Sistema de Información de Eventos de Violencia del Conflicto Armado (SIEVCAC). (Fecha de corte: 30/04/2022) y constatar que la cifra 6402 es incorrecta, que las cifras que acepta la JEP tal como se desprende de las principales fuentes, carecen de soporte creíble, que esa cifra ha sido inflada con fines políticos propagandísticos.

    “Principales fuentes de falsos positivos 1978-2020, en negrilla el # de víctimas.

    FISCALIA GENERAL DE LA NACION: 841

    DEFENSORIA DEL PUEBLO: 26

    COORDINACION COLOMBIA EUROPA ESTADOS UNIDOS: 33

    CORPORACION REINICIAR: 35

    COMITE PERMANENTE PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS: 45

    CPDH OFICINA DEL ALTO COMISIONADO PARA LA PAZ: 46

    COMISION INTERCONGREGACIONAL JUSTICIA Y PAZ: 110

    UARIV: 489

    CINEP: 715

    OTRAS FUENTES: 508

    Para los 1.318 casos (No sé si es lo que la JEP llama "universo provisional de hechos”) de falsos positivos hay 155 fuentes y un total de 2.848 documentos.

     

    (2) Petro hace trizas el estado y la democracia colombianas

    Enardecido y desbordado en su palabrería incitadora Petro pretende evadir la justicia y ahuyentar las investigaciones por corrupción y exceso en los topes de campaña amenazando con nuevos estallidos sociales, convocando "asambleas populares" en la principal universidad del país, en las que, según da a entender, se escribirá el "nuevo orden" de Colombia. Sabemos que quiere sembrar miedo, al estilo de sus camaradas dictadores venezolanos, Maduro y Cabello. Sabemos que victimizarse es un ardid, que atribuir lo que le sucede a un plan de una "oligarquía" a la que, en buena parte tiene de su lado, es una cortina de humo para no responder por los delitos en que él, su familia y su entorno han sido involucrados. Y como no parece tener un límite para despistar a la opinión, ahora sale con el cuento, de que lo van a asesinar en un plazo de tres meses, o, lo van a destituir (por el 109) queriendo hacer ver el proceso por violación de topes de campaña como un complot

    Tomémoslo en serio, aunque suene a cañazo, porque es presa del desespero al verse acorralado por sus evidentes acciones contra el orden, la constitución, los medios y los otros dos poderes de la república. Colombia sabe que él puede hacer mucho daño, mucho más del que ya ha hecho.

     

    (3) El profesor Petro denuncia amenaza de muerte

    Dándoselas de filósofo y de profesor, en alocución desde Armenia, el presidente Petro lanza una nueva tesis sobre la "violencia en Colombia", la causa del "genocidio permanente" es "la ausencia de comunicación social... solo ha habido asesinados, 700mil..." Así que los llamados violentólogos de Colombia y del extranjero que han estudiado nuestros problemas, deben callar y postrarse ante su alarde de cientificidad.

    En su alocución, Petro se refiere a una vasta cantidad de complejos temas internacionales y nacionales, sociales, políticos, filosóficos, históricos, etc., que despacha con deshilvanadas y desordenadas afirmaciones carentes de lógica y demostración, frases de autoridad, incontrovertibles. Habla del poder en abstracto, del filósofo alemán, Habermas, de la constitución de 1881(sic), del genocidio por 75 años en Colombia acusando a la oligarquía y por supuesto, sin mencionar a las organizaciones  guerrilleras que auparon el terror, la desgracia y el dolor de millones de personas.

    Su verborrea conduce a decir, sin prueba alguna, solo por su propia deducción, por su propia elucubración, que es víctima de una amenaza de muerte, a señalar que el CNE lo quiere destituir siendo que es un órgano administrativo y que el presidente solo puede serlo por causa penal, y es ahí donde recurre a su fallida destitución cuando era alcalde de Bogotá.

    Pero, su comparación es falsa porque el Consejo Nacional Electoral no es el que lo va a procesar ni a destituir, el CNE es apto y así lo reconoció el Consejo de Estado, para investigar por violación de topes su campaña electoral, y quien lo ha de juzgar por indignidad (violación del art. 109 de la Constitución) es su juez natural y constitucional, el Congreso de la República.

    De citarse a juicio, como insinúan las evidencias, puede salir absuelto o condenado a dejar el cargo sin consecuencias penales.

    La sociedad colombiana está al tanto de los escándalos por corrupción de Petro, para no hablar de otros desastres, y de cómo, haciendo gala de una astucia inagotable distrae a la opinión pública con sus disparatados temas traídos de los cabellos cuyo único fin es el de no dar la cara para responder por la violación de topes en la campaña que lo instaló en el poder.

    Nada que ver con disquisiciones sobre el poder o sobre la guerra civil española o sobre Antonio Nariño ni Santander, nada que ver con Hitler o con Jürgen Habermas ni el calentamiento global ni con los derechos de las mujeres, ni las tendencias sexuales ni con el polvo de las estrellas.

    Petro se escuda en un supuesto golpe de estado u orden de asesinarlo y así desprestigiar la investigación y ya sí la muy posible decisión del CNE de condenar su campaña electoral, y, por ende, de que tal decisión sea compulsada a la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes.

    Darío Acevedo Carmona, septiembre de 2024

  • La falsa asamblea de Petro y el "golpe de estado"

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    En la falsa “asamblea del pueblo” el sábado pasado (14 septiembre 2024) en la Universidad Nacional, Gustavo Petro se despojó de su investidura presidencial para vestirse con el ropaje de revolucionario, el que mejor le queda. Petro incitó a esa concentración de activistas e incondicionales seguidores a tomarse los espacios del poder.

    Estamos pues notificados de la decisión de convertir unas acusaciones en su contra en pretexto para imponer su dictadura bajo el pomposo y falso nombre de “poder del pueblo”.

    Sabemos que Petro es hábil y astuto, que está dispuesto a provocar una sangrienta revolución con tal de salvarse de la acción de la justicia, sabemos que no tiene reatos morales que no respeta líneas rojas.

    Estamos los colombianos conscientes del grave desafío que nos plantea este personaje? Dejaremos que el país se ahogue en un mar de sangre con el que pretende ante todo zafarse de su obligación de responder por los delitos que se le imputan?

    Qué están pensando las instituciones centrales de Colombia?: la Corte Constitucional, la Corte Suprema, el Congreso, la Procuraduría, las Fuerzas Armadas? Van a agachar la cabeza, a acatar un llamado a la violencia revolucionaria, a la insurrección? Nos vamos a dejar chantajear por las amenazas de un iluminado?

    Petro, la oligarquía y el golpe

    En su anémica y repetitiva retórica, el presidente Petro echa mano de la palabra Oligarquía para referirse a quienes, según su oráculo: “Se han organizado para dar el golpe de estado..."

    Veamos lo que dice la Real Academia de la Lengua sobre la socorrida oligarquía: "Forma de gobierno en la cual el poder político es ejercido por un grupo minoritario. Grupo reducido de personas que tiene poder e influencia en un determinado sector social, económico y político."

    En concordancia, Petro está en la obligación de explicar quiénes son esas pocas personas que integran ese pequeño grupo que lo quiere derrocar.

    No lo hará porque él usa ese término en sentido  abstracto y con fines desviacionistas, para evitar dar explicaciones que le pueden causar malos momentos, romper con aliados y victimizarse.

    Por ejemplo, tendría que decirles a los colombianos si  Juan Manuel Santos, Ernesto Samper, Juan Fernando Cristo, Álvaro Leyva, varios ministros y exministros de su gabinete, si los expresidentes de Senado, Náme y Cámara, Calle, si los dueños del Clan Torres y otros poderosos empresarios, y hasta mafiosos y jefes paramilitares que hoy están de su lado, hacen parte de esa oligarquía.

    ¿Nos dirá que ellos no son parte de esa odiosa oligarquía? o ¿que ellos son buenos oligarcas? Estoy seguro de que no los reconocerá y que seguirá metiendo miedo para amenazar que en su defensa, el "pueblo", otra noción de la que se ha adueñado como si fuese un objeto, saldrá a evitarlo: "Del pueblo que me eligió dependerá que el designio oligárquico se vuelva realidad o los derrotemos de nuevo. Esta no será una votación parlamentaria de nuestros enemigos para sacarnos. Esto será una lucha popular”

    Petro no deja de ser un desatinado imitador de Jorge Eliécer Gaitán, quien en versión del historiador norteamericano Herbert Braun en su libro Mataron a Gaitán, lo devela como un político actor, que se miraba en el espejo para ensayar y pulir sus actos públicos, que buscaba siempre "mostrarse lo más feo posible" y preparaba de antemano las cadencias de sus discursos y que fue el que usó, de manera impactante, la figura retórica de la oligarquía opresora del "pueblo".  Amenazante, Gaitán llegó a decir algo así como, si me persiguen defendedme, seguidme, si me matan vengadme, y ante pregunta de por qué caminaba tranquilo sin guardaespaldas, circunstancia que podía facilitar que atentaran contra su vida decía no creer que se atrevieran porque de hacerlo no quedaría piedra sobre piedra.

    Pienso que Petro quiere meternos mucho miedo al evocar el trágico ensayo insurreccional del 2021, que en la Colombia actual, el único responsable de su derrocamiento sería él mismo. Pero, él necesita y desea pasar a la historia como víctima de la oligarquía.

    Petro tiene temor de ser enjuiciado por su juez natural y constitucional, el Congreso de la República. Amenaza con rebelarse y convocar a "una lucha popular" que todos sabemos conduce a lo mismo que su camarada Maduro le anunció a los venezolanos, a un baño de sangre. Ambos coinciden en desconocer procedimientos legítimos de la democracia. Esto quiere decir, ni más ni menos, que Petro nos notifica que el delito cometido en su campaña (la violación de topes que tiene por consecuencia su enjuiciamiento por indignidad), está por encima de lo que dispone la Constitución en su artículo 109.

    El bochinche, la asonada, el secuestro de policías y soldados por las "comunidades" para inutilizar la autoridad y la Ley.

    Estamos advertidos, quien amenaza y quiere un golpe de estado insurreccional es Petro, nadie más.

    Darío Acevedo Carmona, 15 de septiembre de 2024

  • ¿Y ahora, qué vamos a hacer?

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    Este si es el atraco del siglo con el que una dictadura corrupta, sanguinaria y liberticida, nos demuestra a quienes defendemos el sistema democrático que somos víctimas de una idea que cree a ciegas que la única salida posible para derrocar a una dictadura de la calaña de Maduro-Cabello-Padrino es a través de elecciones.  Se presupone que la vía electoral, es decir, la democrática, debe ser pacífica.

    Nadie les ha reprochado a nuestros héroes de la independencia haber tenido que apelar a las armas y a la guerra para obtener la independencia y, en la mayoría de los países haber optado por el republicanismo, la democracia y las libertades individuales.

    No quisiera que el recurso a esta experiencia histórica sea interpretado como un axioma o un dogma, como tampoco debemos tomarlo al renunciar por siempre y en toda ocasión al levantamiento armado, a la rebelión contra una tiranía.

    En tal equívoco subyace, en buena medida, la ventaja que los sátrapas, estilo Maduro, Castro u Ortega, les llevan a sus opositores. ¿Qué métodos y con qué espíritu combativo no ha actuado la oposición venezolana contra la opresión? Y a pesar de sus denodados esfuerzos no han podido coronar su lucha.

    En la historia mundial de las últimas décadas hemos presenciado experiencias sorprendentes, casi increíbles, como por ejemplo, el derrumbe de la dictadura soviética en la antigua URSS provocada por su propia inoperancia interna o desgaste institucional, Un poco más de setenta años estuvo vigente sin que el pueblo o las masas u otra entidad llegara a ser artífice del monumental desastre. Casos como la derrota de tiranos como Hitler y Mussolini como resultado de la guerra, o, como el derrumbe del odioso y en apariencia indestructible Muro de Berlín ante una noticia equivocada por un vocero oficial. No debemos omitir mención a la caída del dictador rumano Nicolae Ceasescu depuesto por una manifestación convocada por él mismo que irrumpió en el palacio de gobierno, lo puso preso y luego lo condenó a muerte.

    Es decir, no hay una sola fórmula o vía o método para derrocar a dictadores, y, en tal sentido, podríamos decir que los cubanos, los nicaragüenses y los venezolanos, no han podido encontrar o forjar un camino hacia la libertad, pero, renunciar, per se, al levantamiento armado, es decir a la rebelión y de ser necesario encarar el desafío de una guerra civil, no es aconsejable. Hacerlo es otorgarle al dictador la ventaja de ejercer el terror, la represión y la corrupción. para mantenerse en el poder.

    ¿Qué hacer? se preguntaba Lenin, el líder bolchevique en el debate que las corrientes antizaristas y entre ellas las comunistas, estaban adelantando para derrotar ese régimen e instaurar la democracia liberal. Lenin recomendó a su partido la fórmula de la combinación de todas las formas de lucha: la lucha electoral, las huelgas, las movilizaciones de masas, pero, sin renunciar al uso de las armas. Dicha orientación no significaba la renuncia a la lucha armada y de allí concluyó, en medio de la derrota zarista en la Primera Guerra Mundial la necesidad de convertirla en guerra civil bajo la dirección de los comunistas.

    El comunista italiano Antonio Gramsci por la época de Lenin, lanzó una variante a dicha estrategia que, como podrá constatar cualquier persona medianamente informada de la historia del siglo XX, se entrelazó con la leninista en años recientes, sobre todo después de la caída del comunismo soviético y el fracaso del socialismo en China. Se trata de la Guerra Cultural consistente en penetrar e influir, no obstante su carácter lento, a las instituciones de los regímenes burgueses capitalistas, fuesen democráticos o no. Eso quería indicar que tal infiltración debía realizarse en el aparato educativo para instaurar la verdad revolucionaria cambiando el fundacional y tradicional relato histórico, también a las fuerzas armadas, al aparato judicial, al congreso o aparato legislativo, a los partidos burgueses, al clero, en una labor dispendiosa pero no siempre metódica que debía o podía desembocar en el triunfo de los comunistas, aun cambiándose el nombre y a través de las elecciones de la “odiada democracia burguesa”.

    Todo ello ha sido puesto en acción, en particular y con mayor fuerza, por la estrategia formulada en el Foro de Sao Paulo por los líderes comunistas Fidel Castro y Luis Inacio Lula Da Silva, entre otros, después del desastre comunista de los años noventa del siglo pasado. Entre sus novedades son destacables estas consignas y acciones: unir disímiles tendencias revolucionarias de la izquierda latinoamericana, adueñarse del movimiento de los Derechos Humanos,  deconstrucción del relato histórico, participar en elecciones, defender la democracia, anular la resistencia de los militares por medio de coimas, ascensos y castigos ejemplarizantes, comprometer al alto clero, estimular movimientos que contribuyan a la disolver las "patriarcales costumbres" burguesas como el proyecto Woke, el feminismo, el matrimonio homosexual, la disolución de la familia, establecer derechos incumplibles, apelando a sus estructuras de combate: milicias, primeras líneas, guerrillas, colectivos, abriendo las puertas a la corrupción  y el delito, etc.

    Ellos lo han hecho y han alcanzado éxitos en sus pretensiones de encubrir lo que realmente buscan: acceder al poder, ejercerlo de manera permanente, cambiar la constitución, establecer la gratuidad total, abolir la libertad de prensa, la propiedad privada, etc.

    Es decir, ellos, los Chávez, Lula, Ortega, Correa, Kirchner, López Obrador, los Petro, los Evo y otros más, conquistaron el poder para destruir las instituciones valiéndose de ellas.

    Me pregunto si ¿no ha llegado la hora de hacer lo inverso, algo parecido desde la defensa de la democracia, las libertades, la propiedad privada, el emprendimiento, el capitalismo, la educación, los derechos humanos, el llamado a las Fuerzas Armadas en defensa de la democracia y por su restablecimiento, ir a elecciones, etc., infiltrándolos a ellos, a sus nuevos aparatos y desoxidando el no inmoral recurso a la rebelión y a las armas de ser necesario?

    Darío Acevedo Carmona, 29 de julio de 2024

  • Huele a conspiración en el campo izquierdo

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    Son varias las movidas del presidente Petro y miembros de su camarilla orientadas a dar un golpe de estado. El alegato justificador unido a las amenazas y a las declaraciones ya sin tapujos que hablan de prolongar el mandato presidencial o de imponer la reelección indefinida se expresa sin tapujos y sin ningún rubor.

    El jefe de la conspiración llamó a su partido y a sus aliados en el Pacto Histórico a convocar a las masas, un grupo de ocho (8) partidos gobiernistas hablan de la realización de una asamblea nacional el 18de julio, muy cercana a la apertura de sesiones del Congreso.

    Quieren anular la constitución del 91, ¿por qué, se preguntan algunos? Porque simple y llanamente el proyecto de esta gente no es democrático, es todo lo contrario. Ellos usan la palabra para escudarse y disimular su verdadero propósito de convertir a Colombia en una dictadura con el apoyo de asambleas que, supuestamente, constituyen el pueblo.

    Así, Petro y su camarilla eludirán su obligación de responder ante los gravísimos hechos de corrupción en que están comprometidos todos sus miembros. Actitud que los leninistas del mundo justifican en nombre de su revolución, en cuyo nombre se vale asesinar enemigos, secuestrar, extorsionar, robar dinero del erario, violar los derechos humanos, etc. Y en segundo lugar, dar el paso a una nueva institucionalidad, con el espejo de Cuba, Venezuela, Nicaragua como fuente de iluminación.

     Que no nos quepa la menor duda a los colombianos, pero sobre todo, a quienes aún creen posible llegar a acuerdos con un gobernante que ha roto todos los diques. Petro usa sus destrezas oratorias para azuzar a las comunidades, a “su pueblo”.

    Ha logrado convertirse en el líder supremo de las izquierdas del país y atraer a algunos políticos progre, paniaguados a quienes solo les importa llenar sus bolsillos.

    Petro quiere tapar la podredumbre que emana de la evidente corrupción en que está inmerso por obra y gracia de sus funcionarios y conmilitones.

    Es hábil en la vieja táctica castrista de echarle la culpa de sus delitos y fracasos a sus opositores. Invierte el orden de responsabilidades cuando dice, por ejemplo, que son las EPS y no sus proyectos estatizantes y sus maniobras que las asfixian, las causantes del cierre de ellas.

    Petro se está saliendo con la suya generando un gran caos en todas las esferas públicas acusando a los empresarios, atacando a la oligarquía, persiguiendo al expresidente Uribe, y, llamando e incitando a la masa, a la multitud a un proceso constituyente.

    Utiliza los dineros del erario para financiar su aventura revolucionaria a la vez que adorna e invisibiliza con su ideología igualitarista el robo a ojos vistos que realizan sus más cercanos.

    Petro está azuzando y propiciando, a sabiendas, una guerra civil con sus convocatorias al “poder popular”, lo que nos puede llevar a un baño de sangre nunca visto en nuestras pasadas tragedias.

    Las noticias sobre su putrefacta y desastrosa gestión, sobre e su inminente destitución por indignidad, su escandalosa corrupción, serán opacadas por la movilización de sus huestes, por las deliberaciones de asambleas comunales, por el muy factible cierre del Congreso, por el juicio al expresidente Uribe, por los “avances” en la elaboración de una nueva constitución y sus contenidos y principios socialistas.

    Ya vemos en acción a viejos filibusteros que se quieren renovar subiéndose al tren de la revolución. Y llegan en auxilio del cuestionado mandatario las temibles guerrillas, la primera línea financiada, las recolonizadas guardias indígenas, afro y campesinas.

    Ante un panorama tan horrible, ante la inminencia de esa demolición de nuestra historia de nuestra democracia y de nuestras libertades, será necesario esperar a que nos den más pruebas de sus malignos planes, para reaccionar y, en consecuencia, organizarnos y movilizarnos?

    Más vale, porque nos está llegando la más oscura noche de nuestra historia.

    Darío Acevedo Carmona, 1 de junio de 2024

  • Los Golpes duros de Petro contra la institucionalidad

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    No voy a hacer comentarios sobre todos los hechos arbitrarios y vergonzosos protagonizados por quien se ha comportado como un dictador en desarrollo, su equipo de gobierno y hasta por amigos y seres muy cercanos. Me centraré en los hechos y conductas expresadas en actos e intencionalidades con sus consecuencias destructivas sobre cuestiones tan sensibles como la economía, la constitución, la separación de poderes, la ética, política de paz y de Fuerza Pública, salud, pensiones, lucha contra la corrupción, relaciones diplomáticas, narcotráfico y otros asuntos en los que puede haber evidencia de violación de leyes, de derechos fundamentales, de deberes establecidos en la Función Pública y repercusión en términos de ética.

    Manejo de la economía: el gobierno desde el presidente hasta ministros del área, han impulsado de manera oral y práctica medidas  que afectan el bienestar de la sociedad, las reglas de juego, la producción de bienes y servicios necesarios para la supervivencia, casos y hechos: 1. Suspensión o reducción significativa de la exploración de hidrocarburos, detrimento patrimonial de Ecopetrol. 2. Gasto desenfrenado e inusual de la Caja de gastos del gobierno central, aumento considerable del precio de la gasolina, 3. Propuesta al sistema bancario de transferir capitales de préstamos al gobierno para que sean manejados por el mismo, amenaza o insinuación de expropiación. 4. Propuesta de endeudamiento después de una reforma financiera que se suponía iba a mejorar la economía, con amenaza de emitir billetes sin respaldo si no se le aprueba esa iniciativa. 5. Consecuencia desastrosa de la intervención del gobierno en su política de estatizar los servicios de salud interviniendo las EPS vía asfixia en los aportes que  obligan al estado. La casi totalidad de indicadores económicas muestra un saldo en rojo. Se ha causado pánico financiero, reducción de la inversión interna y externa, pérdida de confianza, más desempleo, carestía, informalidad.

    La Constitución: se ha visto afectada por anuncios temerarios que demuestran intencionalidad y algunos hechos: 1. Ataques a la separación de poderes, menosprecio al Congreso de la República, amenazas y presiones con mítines en contra de las Cortes, manipulación al intervenir y presionar el nombramiento de Fiscal. 2. Anuncio de convocar a una asamblea constituyente para redactar una nueva carta violando los procedimientos claramente definidos en la Constitución, hablar de proceso constituyente o en marcha, llamar el “pueblo” a que se manifieste en las calles, clara intervención en política al hablar de posible alargue del mandato presidencial o de revivir la reelección.

    Política de paz y de Fuerza Pública: desde el inicio de su mandato, Petro ha tomado medidas que aunque puedan estar revestidas de legalidad han puesto en peligro la seguridad nacional, incrementado la delincuencia común, fortalecido las guerrillas y los GAO. 1. Llamando a calificar servicios a cerca de 80 generales y altos mandos de las Fuerzas Militares y de Policía, 2.  Desautorizando la renovación de la Fuerza Aérea de combate, impidiendo los bombardeos a las bases de los gaos y guerrillas, haciendo concesiones de control de territorio a esas estructuras sin nada a cambio, entablando negociaciones con el grupo reincidente comandado por jefes de las Farc que negociaron el Acuerdo de La Habana, solicitar que la guerrilla del Eln, sin haber suspendido sus operaciones terroristas sea excluido de la lista de grupos terroristas de la Unión Europea. 4. Romper relaciones diplomáticas con Israel principal asistente en materia de armas, equipos y municiones de las Fuerzas Armadas y de Policía. 5. Otorgar subsidios de a millón de pesos a miles de jóvenes para que no asesinen, reivindicar a los integrantes de la 1ª Línea que han sido judicializados y presionar a la Justicia, movilizar escuadrones de indígenas y personas afrodescendientes y campesinas en forma guardias en formación miliciana aunque sin armas y transportarla por fuera de sus lugares naturales para utilizarlos en la movilización política de apoyo al gobierno. 6. Negarse a fumigar los cultivos ilícitos con la secuela de auge no visto del narcotráfico.

    Darío Acevedo Carmona, escrito en junio 2024

  • Brillante triunfo judicial del historiador Darío Acevedo Carmona

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    A continuación reproduzco el escrito del periodista e historiador Eduardo Mackenzie sobre el significado del fallo de la PGN y anexo el archivo que contiene la decisión de la Procuraduría en el cual se sustenta la inexistencia de méritos para sancionarme por cuatro supuestas infracciones disciplinarias que en mi contra fueron interpuestas por cuatro congresistas: Iván Cepeda Castro, Feliciano Valencia, Antonio Sanguino y María José Pizarro en 2019, con las cuales pretendieron hacerme renunciar a  la dirección del Centro Nacional de Memoria Histórica. El sistemático e intenso hostigamiento al que fui sometido durante el ejercicio del cargo por parte de ellos y sus seguidores en diversos espacios judiciales, institucionales y entre organizaciones de víctimas, causando grave daño a mi reputación y profesionalismo, fracasó en razón, precisamente, por carecer de soporte fáctico y por haberse basado en infundios que demostraron el espíritu macartizador y censurador de mi forma de pensar contraria a la de ellos. Menos mal queda demostrado que de lo que se trataba era de una persecusión ideológica.

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  • Juicio por Indignidad no es golpe

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    Es el presidente Petro quien, en su afán de nunca responder o explicar los escándalos provocados por sus familiares, conmilitones y aliados, escudándose en su vaporosa ideología y remitiendo todas las culpas al pasado, ha instalado en el ambiente político el fantasma de un golpe de estado detrás del cual estarían la oligarquía, los poderosos, los medios, los políticos tradicionales, los en verdad corruptos, etc., etc.

    Y prevalido de ese artificio propagandístico se dirige a las comunidades diciéndoles que deben estar alerta para enfrentar ese “golpe” y amenazando a sus supuestos organizadores con el “ni se atrevan”, “que no se les ocurra” porque entonces, sugiere, el pueblo que considera de su propiedad, “mi pueblo”, se lanzará a las calles como en ocasiones anteriores, para evitarlo.

    De esa burda y malintencionada manera, Petro, a la vez que evade su responsabilidad en los hechos de dominio público notifica a los colombianos que él es un inamovible e inimputable, Es decir, que está por encima de la ley.

    Los hechos de amplio dominio público van desde las declaraciones de ingreso y manejo de altas sumas de dinero de origen dudoso que ingresaron a su campaña como a los bolsillos de su hijo Nicolás, hasta el relativo al miserable engaño y robo de recursos destinados a la sedienta población guajira.

    En el curso de los hechos, un abogado experto en denunciar a quienes violan las normas electorales y a quienes ocupan con indignidad cargos de elección popular, el Doctor José Miguel Abuchaibe, guajiro él, ajeno a la actividad proselitista, fue el que interpuso en mayo del 2023 una demanda por INDIGNIDAD contra la campaña presidencial de Gustavo Petro y Francia Márquez. Lo hizo después de examinar las cuentas presentadas por el gerente de esta, el actual presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, y descubrir que se había sobrepasado los topes de gastos contemplados en la ley electoral. La suma descubierta hasta ese momento no era muy considerable, pero, era suficiente para justificar el inicio de una investigación por parte de la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes.

    El sr Roa, corrió a revisar y a hacer ajustes al informe de gastos, pretendiendo desactivar la denuncia. Sin embargo, en este año transcurrido varias cosas que es pertinente mencionar, ocurrieron. Lo primero es que, en la susodicha Comisión de Acusaciones, el presidente Petro cuenta con una aplastante mayoría de congresistas que se dedicaron a traspapela y a dilatar la investigación, violando el debido proceso.

    En segundo lugar, varias nuevas irregularidades salieron a flote: aportes  de sindicato de maestros, Fecode, de la USO y pagos a centenares de testigos electorales no declarados, y el más reciente del avión enredado en temas de narcotráfico puesto al servicio de a campaña Petro Presidente y a las de algunos congresistas del Pacto Histórico. También, la intervención del Consejo Nacional Electoral que está ad-portas de presentar un documento de acusación contra la campaña por superación de los topes. La denuncia tomó, entonces, mayor validez a los ojos de la opinión pública.

    Pero, lo que le ha dado celeridad al trámite investigativo en la Comisión de Acusaciones, fue la denuncia interpuesta por el Dr Abuchaibe ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, por violación del debido proceso, que se hizo sentir en Corte Suprema de Justicia. Este órgano judicial, encargado de procesar a los miembros del Congreso, inició proceso contra los integrantes de dicha Comisión por prevaricato y obstrucción del debido proceso. Las marchas  masivas de gentes de todas las clases y condiciones en todo el país, a su vez, han dejado sentir su peso.

    La consecuencia es que la Comisión de Acusaciones avanza por estos días en lo que es su deber, llamar a testigos, revisar cuentas, recibir el informe del Consejo Nacional Electoral y preparar el informe, no su juicio, a la Cámara de Representantes en pleno que habrá de tomar una decisión.

    El juicio, cabe aclarar, no es de carácter penal, sino que es un juicio por indignidad, por violación del artículo 109 de la Constitución que, de resultar condenatorio obligaría a la renuncia del primer mandatario. Siendo así las cosas, lo que se insinúa contra el presidente como un hecho indetenible no es un golpe blando, mucho menos, duro, sino un procedimiento legal contemplado en la Carta de Derechos del país.

    He aquí el contenido del artículo 109 modificado por el artículo 3 del Acto Legislativo 1 de 2003, que además nos da la sensación certera de que nadie, absolutamente nadie, en una democracia, puede considerarse por encima de la Ley: “…la violación de los topes máximos de financiación de las campañas, debidamente comprobada, será sancionada con la pérdida de investidura o del cargo…”

    Darío Acevedo Carmona, 8 de mayo de 2024

  • Petro imita a Chávez, constitución en peligro inminente y Dìa del trabajo distorsionado

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    Petro con su apelación demagógica al "pueblo" pretende abolir de facto varios artículos de nuestra Constitución 109 relativo a violación de topes de campaña, 374 a 379 sobre requisitos, y formalidades para reformar la constitución. Petro se autonombra intérprete de ese pueblo que va a las plazas para hacer añicos la constitución vigente. ¿Estará ensayando, como en 2021, un golpe de estado apoyado por lo que él llama "un proceso constituyente popular" que según él, está por encima de la Carta que nos rige.

    La irresponsable, aventurera, revolucionaria e incitadora intervención de Petro hoy 1° de mayo, debe ser vista y recibida como la más clara prueba de su intención de mantenerse en el poder más allá de 2026. ¿Necesitan algo más contundente los que aún dudan de la catadura dictatorial de Petro, quienes aún no se deciden o no quieren entender que llegó el momento de sumarse a la lucha contra la imposición del fracasado socialismo bolivariano en Colombia?

    Una marcha o una concentración, por masiva y vocinglera que sea, no podrá absolver los abrumadores hechos de corrupción en que están involucrados el presidente y varios de sus más altos funcionarios. En Colombia, la masa no reemplazará a los tribunales y a los jueces.

    Darío Acevedo C. 1° de mayo de 2024

     

    Día del trabajo distorsionado

    El primero de mayo en Colombia y en la mayor parte del mundo es un día dedicado a los trabajadores, a la clase obrera y al trabajo a través del cual se honra la memoria de las víctimas masacradas durante una huelga en Chicago, USA, en 1886. Es, por tanto, una jornada conmemorativa en la que los asalariados desfilan con sus consignas, sus banderas y sus cánticos.

    En nuestro país se reconoció como día festivo de carácter cívico en el año 1937 por iniciativa del senador, intelectual socialista y liberal Gerardo Molina. Quiero resaltar un hecho inmodificable que da cuenta de la singularidad de dicha fiesta, la misma que es aplicable a cada día-homenaje a muy definidas personas y hechos a los que se les otorga un gran valor o significancia histórica

     Quiero decir, el 1° de mayo es el día del trabajador o del trabajo y no el día de la raza o el de la independencia nacional o el de una batalla. Esas características son inalterables.

    De modo que, la pretensión convertida en hecho por el presidente Petro de hacerse presente en los actos de ese día al lado de los sindicatos es una absoluta intromisión en cuanto el cargo que él representa nada tiene que ver con lo que se evoca y rememora. Significa, ni más ni menos que Petro al alterar con su presencia oportunista con la que busca generar apoyos populares a su fallida y desastrosa gestión, no solo distorsiona la esencia de esa jornada, si no que termina siendo un insulto a sus verdaderos protagonistas.

    Como si fuera poco el daño que ocasiona con su burdo papel de agitador de masas, Petro, el gran neocolonizador de comunidades indígenas a las que ha corrompido con su ideología trasnochada y fracasada, trae, otra vez, a Bogotá, a la guardia indígena que nada tiene que ver con la efeméride de los obreros. De esa manera, es múltiple el daño y el insulto que se encierra al impregnar el festivo en beneficio personal.

    Por ello, merece un aplauso la Confederación General del Trabajo, CGT, por su digna decisión de no marchar con el presidente y no dejar desdibujar un día que es de los trabajadores y solo de ellos.

    Darío Acevedo Carmona, 30 de abril de 2024

  • La retórica de Petro es basura

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    ¿Es posible y necesario que los colombianos tengamos a la mano una caracterización satisfactoria de lo que expresa constantemente, en todo tipo de auditorios y de públicos el presidente Gustavo Petro? Por parte de dirigentes políticos, analistas y columnistas y en redes, en marchas y recintos académicos se han lanzado apreciaciones u opiniones que describen el contenido de su parlamento como demagógico, populista, verborrágico, culebrero, mitómano, indecoroso, diletante, ofensivo, provocador, entre otros calificativos.

    Considero que quienes gozan de un alto o mediano nivel de formación educativa y cultural no están obligados a refutar cada frase pronunciada de manera ligera, sin demostración, sin asidero o inspirada en momentos de ebullición de los jugos gástricos y de los bajos instintos. Por ejemplo, no hay por qué escribir un texto muy elaborado para refutar a quien dice que el mundo esta gobernado por dos tribus de extraterrestres, o a quien, como en el caso de Petro, preso de su rabia con las marchas del 21A sale a descalificarlas asociándolas con el paramilitarismo, el narcotráfico, la corrupción, la violación de los derechos humanos, etc. 

    Sin duda, es necesaria la crítica elaborada ante tantas arbitrariedades y estupideces justificadas con pobre retórica. Y a fe que quienes lo han hecho, han demostrado la incoherencia, la falta de seriedad, el deseo de enredar, de distraer, el ánimo de pelea, la insensatez, la irresponsabilidad, la grosería que, de forma sistemática, exhibe el presidente Petro en todo tipo de intervenciones.

    Petro echa discursos contra los hidrocarburos, cual profeta advierte el fin del mundo, posa de científico, de líder mundial contra el cambio climático, de profesor que con lápiz en mano educa a su auditorio, de economista, de filósofo, de historiador que destruye de un plumazo nuestro relato fundacional.

    No es improcedente demostrar la falsedad e impertinencia de sus teorías y decires, para hacer ver las devastadoras consecuencias de sus locos y extraviados empeños.

    Opino que todo lo que sale de su boca está impregnado de un vacío de sustento, de ligereza y de espontaneidad que encubre su altísimo grado de ignorancia, y así mismo, de irresponsabilidad cuando desliza el insulto y la mentira en el debate político.

    Petro usa y abusa del lenguaje como cualquier charlatán de cafetín, no alcanza la altura de la retórica de un presidente, se contenta con el empleo de adjetivos y fraseología disociadora para ofender y distraer. Día por día lanza elucubraciones que suscitan escándalo. Cada vez se parece más a Chávez y a Maduro cuyos discursos abundan en diatribas, difamaciones, estrechez de pensamiento y en banalización del lenguaje. A este estilo debemos llamarlo adecuadamente: retórica basura, no sirve para nada bueno, estorba, es desagradable y puede ser dañina para la salud.

    Darío Acevedo Carmona, 27 de abril de 2024